Entrenamiento de la propiocepción con ojos cerrados

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La propiocepción es la capacidad de percibir la posición relativa del cuerpo, de sus segmentos, músculos y articulaciones.

Además de los cinco sentidos exteroceptivos: vista, oído, tacto, olfato y gusto; tenemos el sentido interno que nos informa de la posición del cuerpo en el espacio y su posición relativa.

Una buena sensibilidad propioceptiva ayuda mucho a afinar los gestos ejecutándolos de manera más elegante, armónica e integrada y por lo tanto más eficaz en cuanto a deporte nos referimos.

En este sentido, clásicamente se utilizan las plataformas inestables para entrenar y reeducar esta cualidad, especialmente en deportes en los que el tren inferior tiene gran importancia. Entre estas plataformas tenemos la doble plataforma Pielaster.

En los deportes acuáticos como el remo, la piragua o incluso la vela, aunque no tenga tanta importancia el tren inferior en cuanto a sensibilidad, las percepciones que sentimos a través del cuerpo, las sensaciones que nos llegan desde la embarcación y la forma que navega son claves para ajustar con precisión ritmos, paladas, estilos, velas, etc.

El entrenamiento con ojos cerrados, como vemos en la imagen que ilustra el artículo, es parte clave del entrenamiento de la propiocepción para mejorar la sensibilidad tanto individual como del conjunto de la embarcación. Este modo de entrenamiento en grupo, con los ojos cerrados y estimulando las percepciones interoceptivas es interesante, e invita a entrenadores de otras disciplinas a estimular la creatividad dirigida a mejorar el rendimiento en pro de la Victoria.