La compra de «followers» seguidores, «influencers» es una práctica más habitual de lo que parece y genera mucha controversia entre los profesionales del marketing y publicidad en redes sociales.
Diferentes estudios, como por ejemplo el publicado en el diario «The New York Times» donde Andrea Stroppa y Carlo De Micheli (investigadores sobre seguridad en Internet) indicaban que hay más de 20 millones de cuentas falsas en Twitter, una cifra altísima, teniendo en cuenta que suponen un 8,5 por ciento del total. Los diferentes estudios indican que la compra-venta de seguidores es frecuente.
Hay que diferenciar lo que es hacer publicidad en redes sociales para conseguir seguidores frente a la compra directa de estos mediante plataformas de compra de seguidores, ya que en ciertos artículos no lo diferencian y al usuario le puede confundir. La primera forma indicada para captar seguidores es una forma habitual y legítima para conseguir seguidores en tus redes sociales, la segunda y de la que trata este artículo es algo que genera mucha discusión en el sector, con puntos de vista a favor y otros en contra.
Hoy en día se puede comprar prácticamente de todo a través de estas empresas que ofrecen servicios de compra de seguidores en redes sociales como Instagram, Facebook, Twitter y más servicios como venta de ‘likes’, visitas en YouTube, venta de ‘retuits’, ‘trendig topics’, verificación de cuentas, etc, un ejemplo y explicación se puede ver en la página SeguidoresInstagram.net.
¿Pero quienes y cuál es el motivo principal para comprar seguidores?
Pues dentro de los compradores de seguidores nos encontramos con grandes, medianas y pequeñas empresas, comercios, autónomos, políticos, famosos, etc, es decir cualquiera que pretende conseguir rápidamente reputación y publicidad para potenciar su marca, sus productos, sus servicios e incluso su «ego» frente a terceros.
Muchos políticos y famosos se han encontrado con noticias que les señalaban como compradores de seguidores, uno de los casos más sonados en EEUU fue el del político Mitt Romney que durante su candidatura presidencial en 2012, en un tiempo de un día de repente su cuenta de Twitter recibió más de 100.000 seguidores nuevos, una cantidad muy alta, considerando su promedio diario.
Para algunos expertos en Marketing es algo que se debe evitar utilizar de forma continua pues al final «no engañas a nadie» pero sí puede ser útil para lanzar nuevas cuentas de redes sociales que necesitan un empujón para captar visibilidad y que así otros usuarios de forma natural puedan agregarse a sus perfiles sociales.
Otros expertos están totalmente en desacuerdo y no validan el uso de estos sistemas de compra de seguidores en ningún caso pues como ellos indican: los seguidores se consiguen dando una valor real a los usuarios y no porque compras un seguidor que ni siquiera ha visto tu perfil social.
Teniendo en cuenta que por ejemplo, comprar 1.000 seguidores para Twitter nos puede salir a diez euros, la tentación puede ser muy alta para muchos usuarios que en un tiempo no han conseguido mucha relevancia con sus perfiles sociales, muchas veces por el desconocimiento de estrategias de marketing como es la generación de contenidos de utilidad y valor para sus nichos de mercado y la difusión de estos mediante publicidad, por ejemplo.
¿Cómo estos usuarios compran seguidores?
No hay nada oculto en ello, la compra de seguidores es algo muy sencillo. Con sólo acceder a una de estas Webs que ofrecen estos servicios de una forma detallada, rápida y sencilla te dan diferentes opciones y mediante formularios sencillos eliges tu opción preferida.
Para los usuarios que están comprando seguidores en estas páginas, para tener muchos influencers hay una cosa clara que ellos remarcan: una cuenta de un perfil social con más seguidores es más llamativa que una con pocos y esto me permite llegar más fácilmente a mis futuros seguidores reales, los que realmente ven un valor para ellos siguiendo mi perfil social.
Lo que sí hay que indicar también es que si consideras que en tu estrategia requieres de la compra de seguidores, los expertos indican que siempre hacerlo a través de empresas confiables y que den garantías.
