PRUEBA
Cientos de personas se reunieron ayer en Amorebieta-Etxano para mostrar su rabia y dolor ante el fallecimiento de Ibon Urrengoetxea, asesinado la madrugada del día 23 en Bilbao por dos jóvenes que aún no han sido detenidos.
La concentración se celebró en silencio durante quince minutos en la plaza consistorial de Amorebieta-Etxano y terminó estallando en un aplauso.
Al acto de repulsa acudieron, entre otros, el alcalde de Amorebieta, Andoni Agirrebeitia, y el de Bilbao, Juan Mari Aburto, así como representantes de distintos grupos municipales y vecinos de la localidad de origen de Urrengoetxea.
La Ertzaintza continúa con la investigación, pero de momento no hay detenidos por este crimen.