Los dividendos de las eléctricas presididas por Ignacio Sánchez Galán y Borja Prado se encuentran entre los más elevados del Ibex al destinar buena parte de los beneficios a remunerar al accionista. Ambas compañías retribuyen tradicionalmente dos veces al año, en enero y en julio y, uno de los puntos que más valoran los gestores, las dos tienen planes estratégicos en los que han dado visibilidad a sus pagos hasta 2020.
Pero también hay diferencias. Mientras Endesa se ha comprometido a mantener sus entregas siempre en metálico, Iberdrola emplea la fórmula del scrip dividend, aunque intenta paliar el efecto dilutivo con amortizaciones de acciones que reducen el capital.
La nueva política de retribución que estrenó Endesa este año tenía una filosofía clara: destinar todo el beneficio a pagar dividendos. Y ese objetivo la convierte en la empresa del Ibex con más rentabilidad por dividendo, al ofrecer en torno a un 7,2% con los resultados de este año. La eléctrica se comprometió a repartir entre 2017 y 2020 el cien por cien del beneficio ordinario neto.
La compañía presidida por Borja Prado, además, garantizó un mínimo de 1,32 euros por acción para este ejercicio, y al menos 1,33 euros para el próximo. El primero de los pagos con cargo a los beneficios de 2017 será el 2 de enero. Endesa distribuirá 0,70 euros a todos aquellos que sean accionistas a cierre de la sesión del 27 de diciembre. Con este importe, se puede cazar un 3,8% de rentabilidad.
Por su parte, Iberdrola ofrece una rentabilidad en el entorno del 2,1% con su próximo pago, que forma parte de una política que también ofrece visibilidad. La eléctrica presidida por José Ignacio Sánchez Galán tiene otro compromiso hasta 2020: mantener un mínimo de 0,31 euros por acción, repartiendo entre el 65 y el 75% del beneficio anual.
En enero volverá a emplear el scrip dividend, aunque con un ligero matiz. En esta ocasión abre cuatro opciones para cobrarlo: recibir acciones nuevas, vender los derechos de suscripción en el mercado, vender los derechos a Iberdrola a un precio fijado o recibir un pago en metálico. En las dos últimas, el importe que cobrará el inversor será idéntico. De hecho, la intención de la firma es eliminar la tercera opción en julio de 2018.
El 9 de enero será cuando Iberdrola fije la cuantía concreta que pagará tanto a los inversores que opten por la tercera como por la cuarta alternativa, se situará entre 0,14 y 0,144 euros, y ese mismo día comunicará cuántas acciones antiguas se necesitan para recibir una nueva. En cualquier caso, es necesario tener títulos de la compañía el 10 de enero como muy tarde para recibir el dividendo. Los pagos en efectivo se abonarán el 29 de enero a quienes lo soliciten antes del día 23 y los derechos podrán venderse en mercado entre el 11 y el 25. Conviene recordar que esta venta ahora se considerará una ganancia patrimonial.