Crea huertos urbanos e imparte talleres sobre permacultura.
Birika, empresa vizcaína dedicada a la permacultura urbana, trabaja desde hace tres años acercando la agricultura a la ciudad e impulsado la creación de zonas verdes y de cultivo en todo tipo de superficies para promover un estilo de vida sostenible e integrado con el medio ambiente.
La actividad de la empresa se centra en la creación de huertos urbanos en azoteas, balcones o patios de nuestras ciudades y en la formación mediante talleres acerca de la necesidad de conexión entre ciudadano y agricultura. En su trayectoria han constatado el aumento de la demanda de este tipo de servicios, por todo lo que aporta.
“Acercar la agricultura a la ciudad nos permite disfrutar de productos frescos, de km 0 real, en los que nosotros mismos hemos estado presentes durante todo el proceso, lo que multiplica su valor”, comenta Jurgi Uriarte, cofundador de Birika.
La propuesta de Birika es “una casa, un cultivo” y para ello ofrecen distintos tipos de mesas de cultivos que permiten plantar en todo tipo de superficies. Ofrecen tres tipos de mesas, con distinta altura dependiendo del espacio del que se disponga, que incluyen mezcla de sustrato, plantel de temporada y están realizadas con materiales reciclados y reciclables. En cuanto al tipo de cultivos, el tomate es el producto estrella, aunque dependiendo de la temporada también se plantan lechuga, zanahoria, pimiento, cebolla, fresa…
Su filosofía se basa en los principios de la permacultura, que entiende la naturaleza como una simbiosis con el ser humano, generando entornos en el que el hombre deja una huella de carbono menor o nula. Trabajan el concepto de acuaponia, la unión entre dos ecosistemas, plantas y peces, en el que ambos conviven y se benefician mutuamente.
Birika realiza también formación para centros escolares, desde la creación de un huerto en el patio hasta la realización de proyectos de escuela y actividades dinamizadoras. Además, dan la posibilidad de llevar a cabo la formación en tres idiomas: castellano, euskera e inglés, lo que es una ventaja añadida.
La técnica de la acuaponia es el que más éxito tiene en la formación que realizan en campamentos y centros escolares. “los niños están cansados ya de plantar una alubia y esperar a que salga, tienen un grado de exigencia mayor y la acuaponia les tiene realmente atentos todo el tiempo, que ya es difícil; con esta herramienta conseguimos una atención plena. Con esto hemos tenido mucho tirón en Alava, Vitoria es capital verde europea, y está muy centrada en estos temas” comenta Jurgi.
También han trabajado con estudiantes dinamizando una huerta ecológica en la UPV/EHU en Vitoria-Gasteiz, en un proyecto de bosque comestible en el polideportivo de Arriaga y en varios campamentos infantiles.
En cuanto al diseño de huertos urbanos, una de las iniciativas con más repercusión fue la construcción de un sistema de cultivo en la azotea de BIC-Ezkerraldea en 2016, a partir de diversas mesas de cultivo para uso de los empleados del centro.
Entre sus proyectos más recientes destaca la creación de un huerto en Newcastle para una comunidad de productores; un proyecto internacional que surgió a raíz de una visita como invitados a través de Erasmus plus. De ahí surgió la realización de un huerto mandala con formas orgánicas inspiradas en la naturaleza. “Este nuevo espacio aprovecha mejor las horas de luz, el borde del terreno, generando soles y sombras, para crear un compendio de plantas medicinales, anuales y peremnes” nos comenta Jurgi. El proyecto implicó el diseño paisajístico y de las especialidades de cultivo, llevarlo a cabo e impartir distintas charlas sobre el mismo.
Birika nació en 2014 como resultado de un curso de emprendizaje. Hoy son referencia en permacultura urbana centrada en pequeños terrenos y están inmersos en varios proyectos que verán la luz próximamente.