La Ertzaintza desmanteló la pasada semana en Gipuzkoa un entramado criminal que se dedicaba al robo sistemático de calderas de gas y otros electrodomésticos en viviendas que se encontraban en construcción. La operación se saldó con la detención el jueves en Irún de dos de sus integrantes, los cuales han ingresado en prisión, encontrándose sus otros tres cómplices en calidad de investigados.
El grupo habría actuado entre los meses de noviembre del 2016 y mayo del 2017, existiendo indicios de su participación en al menos quince actos delictivos de estas características. Los investigadores sospechan que se trata de una célula dependiente de una organización de mayor entidad, que llevaría a cabo acciones similares en todo el estado.
Han sido necesarios nueve meses de investigaciones para poder establecer la identidad de los cinco individuos que conformaban el entramado. El objetivo de éstos era la sustracción sistemática de calderas de gas y otros electrodomésticos instalados o depositados, por estar a punto de serlo, en obras de viviendas en construcción.
El grupo habría actuado entre los meses de noviembre de 2016 y mayo de 2017, existiendo indicios de su participación en un total de quince hechos delictivos distribuidos en obras ubicadas en diferentes localidades del Territorio Histórico de Gipuzkoa como Asteasu, Hernani, Donostia, Azpeitia y Lezo, en otras llevadas a cabo en Bizkaia, concretamente en Bilbao, Sopela y Berango, dos más en las localidades navarras de Burlada y Huarte y por último en una sustracción perpetrada en la localidad de Castro Urdiales, en Cantabria.
El operativo culminó el jueves por la mañana con la detención en Irún de dos de los integrantes del grupo, de 40 y 42 años de edad, efectuada por agentes del SICTG. Los arrestados, además de tomar parte activa en los robos, eran las encargados de dar logística e infraestructura a otros tres componentes de la banda, que se desplazaban desde fuera de la CAV para la realización de la campaña delictiva, los cuales se encuentran en calidad de investigados.
El valor de la mercancía sustraída en Euskadi por este entramado, la cual era enviada fuera de la CAV a través de una empresa de transporte ubicada en Alcalá de Henares, Madrid, podría superar los doscientos mil euros.
El viernes los dos arrestados fueron puestos a disposición judicial en el Juzgado de Instrucción Nº 4 de Donostia, cuya titular ha dirigido la investigación, siendo decretado su ingreso en prisión.
