El diputado general Markel Olano visitó el pasado miércoles la rotonda construida para mejorar el cruce de Amute, el día en que se dieron por finalizadas las obras. Junto al diputado general, estuvieron presentes la diputada de Infraestructuras Viarias, Aintzane Oiarbide, y el alcalde de Hondarribia, Txomin Sagarzazu. Todos ellos se mostraron satisfechos porque esta rotonda facilitará notablemente los desplazamientos diarios en esta zona de tráfico intenso. “Nuestra prioridad ha sido solucionar la falta de capacidad del cruce actual y los problemas de tráfico que se generaban en ese punto donde más de 25.000 vehículos utilizan a diario el cruce de Amute, aumentando considerablemente esa cifra en verano. En adelante, gracias a la nueva rotonda, se facilitará de forma notable la circulación”, manifestó Markel Olano.
El alcalde de Hondarribia, Txokin Sagarzazu, mostró su satisfación ante la mejora que supone esta nueva rotonda en el día a día. “Se trata de un proyecto de gran importancia para Hondarribia, que vendrá a ayudar en la medida de lo posible en las grandes colas de tráfico que se producen en la zona. Quiero agradecer a la Diputación Foral por esta obra que considero muy necesaria para Hondarribia y la Comarca del Bidasoa. En breves semanas se espera que dé comienzo el bidegorri de Amute a Jaitzubia, y ésa es una noticia positiva. Estamos satisfechos de que ambos proyectos se lleven a cabo, que además figuran en el Plan de Mandato para esta legislatura 2015-2019”, declaró Sagarzazu. «En los próximos meses, vamos a ver cómo adecentamos el interior de la rotonda, al estilo de otras que tenemos en la Ciudad».
Una obra complicada
La diputada de Infraestructuras Viarias aclaró que, tras valorar varias opciones, la construcción de la rotonda ha sido la solución más adecuada para la intersección de Amute. “Como consecuencia del intenso tráfico, en muchos momentos se forman retenciones y resulta complejo controlarlos mediante semaforización. Con esta solución se simplifica y ordena el cruce entre las carreteras N-638 y GI-636”, explicó la diputada Oiarbide.
La nueva rotonda tiene un diámetro exterior de 50 metros y un anillo de 2 carriles. El diámetro interior es de 32 metros. El diseño de la rotonda ha contado con 3 limitaciones: al sur, el edificio protegido Borda Txiki; al este, el trazado del metro de Donostialdea; y, al norte, el puente sobre el canal de Amute. Se han minimizado las afecciones al Lugar de Interés Comunitario de Txingudi y a la Zona de Especial Protección de Aves de Txingudi.
En la zona exterior de la rotonda, además de reponer las aceras peatonales, se han construido los tramos de bidegorri previstos en el Plan Territorial Sectorial de Vías Ciclistas de Gipuzkoa.
Las obras han tenido un presupuesto de 555.123,20 euros, y, aunque el plazo inicial de ejecución era de 5 meses, se han finalizado con un retraso de mes y medio, debido a las inclemencias climáticas de este invierno.
