Veinte meses de prisión por ofrecer a una amiga por internet para sexo en Donostia

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Un juzgado de Donostia ha condenado a veinte meses de cárcel por acoso y por un delito continuado contra la integridad moral a un hombre acusado de publicar anuncios en internet en los que, haciéndose pasar por una amiga suya, se ofrecía para mantener relaciones sexuales.

Las partes han llegado a una conformidad, rebajando las peticiones de cárcel iniciales. Para ello, se ha tenido en cuenta la atenuante cualificada de reparación de los daños morales causados, pues el acusado ha consignado ya 20.000 euros para compensar a la víctima, cantidad que dobla la solicitada por la Fiscalía, a la que se suman 654 euros que le fueron embargados al principio del procedimiento.

Además, el demandado ha asumido la obligación de someterse en el plazo de seis meses, y hasta que reciba el alta, a tratamiento psicológico para hacer frente a su proceder en este caso, que se remonta a 2014 y se prolongó hasta 2016.

El hombre se ha mostrado conforme con las imputaciones, es decir, ha admitido que publicó un centenar de anuncios en una red de contactos por internet para, haciéndose pasar por la víctima, con la que mantenía una estrecha y vieja amistad, ofrecerse a mantener relaciones sexuales, incluso «con violencia» y «con múltiples varones».

Asimismo, el procesado realizó a la mujer numerosas llamadas telefónicas y le envió mensajes de carácter sexual de manera anónima, además de colocar carteles del mismo carácter en varias calles de Donostia / San Sebastián e Irun empleando material que la joven compartía en Facebook, así como datos personales que conocía «exclusivamente» por su relación personal con ella.

En diciembre de 2015, el inculpado colocó además en la furgoneta del novio de la perjudicada una foto de éste que había sido compartida por la chica en Facebook y que él había manipulado para añadirle «unos cuernos». También a finales de 2015, hizo en las proximidades del domicilio de la afectada una pintada en la que aseguraba que la mujer mantenía relaciones sexuales gratis, algo que volvió a repetir «con posterioridad».