Un hombre perdió la vida en Gales al ser atropellado tras saltar de un taxi en marcha porque el viaje le parecía demasiado caro.
Tony Pemberton y Sarah Perkins acudieron a ver el partido de rugby entre Gales y Australia. Tras acabar el partido, la pareja decidió coger un taxi para volver a casa. Ambos acordaron con el conductor un precio de 70 libras por llevarles a su casa, a 42 kilómetros del estadio. Sin embargo, cuando el coche llegó a la autopista, el taxista decidió subir el precio.
Esto enfureció a Tony que, como cuenta su novia, empezó a golpear el techo del taxi hasta que abrió la puerta y saltó del coche en marcha. Al encontrarse en una autopista, otros coches pasaron por encima del hombre, que murió atropellado en la carretera.
Los hechos, según informa el periódico británico ‘The Mirror‘, se han conocido ahora a pesar de suceder en noviembre.