La Diputación Foral de Gipuzkoa dará “un espaldarazo importante” al sector audiovisual guipuzcoano y vasco a través de nuevos incentivos fiscales que introducirá en el Impuesto sobre Sociedades. En concreto, aplicará deducciones por inversiones en proyectos cinematográficos producidos en la Comunidad Autónoma Vasca, con especial atención a las obras realizadas en euskara, lo que allanará la financiación de este tipo de iniciativas. “Nuestro sector del cine viene demostrando durante los últimos años un gran potencial y, desde la Diputación Foral, no podíamos dejar pasar esta oportunidad de apostar por un ámbito de futuro y que, además, contribuye al mantenimiento y difusión de la cultura y valores de este pueblo”, ha explicado el diputado general de Gipuzkoa, Markel Olano.
Olano ha comparecido hoy ante los medios para dar a conocer la medida acompañado del diputado foral de Hacienda y Finanzas, Jabier Larrañaga. Según ha explicado, el anteproyecto de Norma Foral se pondrá hoy mismo en exposición pública y, tras el periodo de rigor, será llevado al Consejo de Gobierno de la Diputación. La siguiente etapa del recorrido para su aprobación pasará por las Juntas Generales, donde será debatida y votada en Pleno, y posteriormente tendrá que esperar a recibir al visto bueno de Europa para su aprobación efectiva. Por tanto, y según las previsiones de la Diputación, la nueva normativa entrará en vigor durante el próximo año.
El diputado general ha destacado el momento dulce que vive el cine guipuzcoano, incidiendo en las potencialidades que ofrece este sector. “Durante los últimos años, se ha demostrado que en Gipuzkoa contamos con unos recursos humanos y materiales idóneos en este campo y ello, unido al talento creativo que atesora nuestro territorio, ha dado como resultado proyectos que han sido reconocidos internacionalmente, tales como las recientes películas Handia, Amama o Loreak”, ha explicado Olano. El mandatario foral ha señalado que el sector del cine aglutina a “todo un sector económico” que muestra tener “un gran potencial”, por lo que desde la Diputación Foral se ha apostado por “aprovechar la oportunidad” y “dar un espaldarazo al sector”, que “venía reivindicando una medida similar desde hace tiempo”.
Además, según ha anunciado el responsable foral, los incentivos serán más potentes para las obras rodadas en euskara. “En esta legislatura, a través del proyecto 2deo que forma parte de Etorkizuna Eraikiz, estamos haciendo un esfuerzo especial por impulsar los audiovisuales en euskara, como una forma de enganchar nuestra lengua con las nuevas generaciones”, ha recordado Olano. Así, ha situado en este marco “de trabajo por extender el uso real del euskara” las deducciones a estos proyectos cinematográficos. “Al igual que la literatura, el cine también contribuye a forjar y guardar la identidad cultural de este pueblo, y hemos apostado por fortalecer este ámbito”, ha destacado.
Dos deducciones “potentes”
El anteproyecto de Norma Foral presentado hoy prevé introducir dos incentivos: uno para inversiones en producciones vascas y estatales, y otro para inversiones en producciones extranjeras pero rodadas en la CAV. En el caso de los primeros, se introduce una deducción general en el Impuesto sobre Sociedades del 30%, y del 40% para obras rodadas en euskara. La deducción máxima asciende a 2,5 millones de euros, y se introducen una serie de requisitos para poder aplicar la deducción: al menos el 50% de la base de la deducción deberán de ser gastos realizados en la CAV, el proyecto deberá de contar en plantilla técnica o artística con al menos cuatro personas ciudadanas de la CAV, y el periodo mínimo de rodaje en la comunidad será de dos semanas (a excepción de los cortometrajes). El incentivo será de aplicación en el período impositivo en el que se estrene en salas de cine, televisión y similares.
En el caso de las inversiones en producciones extranjeras, la deducción asciende al 25% de los gastos realizados en la CAV. La base de la deducción estará formada por los gastos derivados de la utilización de industrias técnicas y otros proveedores, y establece un límite en el gasto del personal creativo de 50.000 euros por persona. La deducción máxima también será de 2,5 millones de euros, y el proyecto cinematográfico deberá de llevar a cabo un gasto mínimo de un millón de euros en la CAV