La Policía francesa realiza ‘devoluciones en caliente’ en el paso fronterizo de Irun, expulsando a algunos de los migrantes que pretendían pasar a Francia.
ETB fue testigo de uno de estos casos, en el que, a las 5:30 horas de la madrugada, un grupo de seis migrantes fue rechazado. Tras pedirles la documentación y sin seguir el protocolo, procedieron a meterlos en una furgoneta para devolverlos al punto de partida, Gipuzkoa. Además, algunos de los migrantes eran menores de edad, que aseguraron sentirse «desprotegidos porque la ley prohíbe la devolución de menores».
Según fuentes policiales que trabajan en la zona, la ‘devolucion en caliente’ es una práctica de lo más habitual. El Convenio Europeo de Derechos Humanos acepta las llamadas expulsiones exprés (o devoluciones en caliente) siempre que se verifique la identidad del inmigrante interceptado en la frontera y se le permita explicarse, con abogado, traductor y personal sanitario si lo considera necesario.