Un paracaidista donostiarra de 46 años perdió la vida ayer en el aeródromo sevillano de La Juliana, situado en el municipio de Bollullos de la Mitación.
Los servicios médicos que atendieron al paracaidista, que ayer celebraba el cumpleaños y tiene dos hijas de 16 y 14 años, comprobaron que tenía fracturado el cuello.
La fractura se pudo producir durante alguna maniobra en el aire o porque ya llegó inconsciente al suelo y se lo rompió durante el brusco aterrizaje, han señalado las fuentes.
Varios testigos vieron que el paracaídas abierto llegó al suelo a favor de la corriente de aire, lo que ratificaría la hipótesis de que estaba inconsciente porque los aterrizajes siempre se hacen en contra del viento.
La llegada a tierra se produjo en la zona de aterrizaje del aeródromo, aunque no en la misma superficie en la que suelen hacerlo la mayoría de los paracaidistas.
El fallecido acumulaba sesenta saltos de avioneta, una cifra que los expertos consideran que aún no reporta gran experiencia.