La ONG SOS Racismo Gipuzkoa ha declarado que las devoluciones irregulares de migrantes en la frontera de Irun con Francia «no son actuaciones puntuales», sino una práctica que se repite, por lo menos, desde hace año y medio.
El abogado de esta ONG, Mikel Mazkiaran, ha dicho que «la realidad constata que no son actuaciones puntuales», pues SOS Racismo «viene constatando» que las devoluciones «al margen de cualquier procedimiento» se producen «desde finales del pasado año», aunque «probablemente ya se hacían con anterioridad».
Lo único que ha cambiado en los últimos meses, ha agregado, «es la escala», es decir, que a partir del verano hay mayor flujo de migrantes en tránsito que tratan de proseguir su ruta por Francia y, en consecuencia, «más personas son interceptadas».
Además, Mazkiaran ha recordado que la autoridades francesas fundamentan «el refuerzo de su vigilancia» en «el estado de alerta» que el Gobierno galo mantiene desde hace casi tres años. El abogado dw SOS Racismo ha añadido que el estado de alerta «no puede alargarse hasta el infinito» en unas fronteras pertenecientes al Espacio Schengen, que son interiores y permiten la libre circulación.
Por último,Mazkiaran ha criticado que «las detenciones y devoluciones soló se están produciendo» atendiendo al «perfil étnico» y no afectan a todas las personas que cruzan la frontera en Irun.