PRUEBA
¡Organizar bodas es una gran responsabilidad! Es lo primero que me dice Erika Beitia. Todo tiene que salir perfecto a la primera, no hay ensayo posible y muchas personas tienen que colaborar para que todo esté en su sitio y perfectamente colocado.
En conversación con Erika y Maite Partido estábamos todas de acuerdo en lo siguiente.
Todos sabemos que el día D, de la boda, es un día de nervios, de querer que todo salga bien, hay que cuidar hasta los detalles más pequeños intentando complacer a los novios, los invitados y a un grupo grande de personas que casi siempre son muy dispares entre sí y esto lo hace parecer misión imposible.
La única forma de conseguirlo es aliarse con profesionales en los que puedas confiar. Hay gente que procuro que siempre repitan en nuestros eventos, por supuesto Benjamin Barrere, nuestro socio en los grandes eventos, pero también proveedores como Endanea para las flores, Josecho Arratibel “El frac del pinto» para la decoración de las mesas y la presentación de los pintxos, un buen fotógrafo como Ivan Perez…No pretendo enumerar un catálogo de proveedores, pero es verdad que trabajar con gente que conoces te da mucha seguridad. Sabes que es gente que no te va a fallar, no van a llegar tarde, su trabajo lo van a hacer con todo el mimo que requiere un evento así.
Nuestra parte tampoco es fácil, todos los novios quieren que el menú esté rico, sea de calidad, y por supuesto que la presentación sea espectacular. Y además que guste a todos. Esa es siempre nuestra meta, y nuestro reto: conseguirlo en espacios que no siempre están preparados para ello.
Se puede decir que montar una boda es un circo en el que no puede haber sorpresas. Todo debe estar organizado previamente sin margen de error y además que nuestra profesionalidad y la personalidad de los novios se sienta durante todo el día.
Es imposible que todo sea perfecto, pero si hay un error no se puede notar! Controlar todo lo que pasa ese día, el clima, las características del sitio, el animo de los invitados, la logística y los horarios, pero cuando algo no es perfecto nuestro trabajo es hacer que no se note. ¡Que parezca que todo transcurre con normalidad!
Es verdad que ese margen de error aprendes a corregirlo con el tiempo y cosas que nos pudieron pasar hace unos años, hoy en día no podrían pasar, aprendes a tener recursos infinitos, a saber dónde hay un comercio cercano, a decorar con objetos impensables o a rodearte de gente que sabe solucionar casi cualquier problema con una sonrisa en tiempo récord. En eso creo que se basa el ser organizador de eventos, no en saber lo último en tendencias o los pintxos más alucinantes, si no en ofrecer un servicio certero, donde siempre puede salir algo mal, pero nunca arruine el evento. Y nos ha costado mucho sudor y malos tragos aprender esta lección!! Yo he aprendido a mantener la calma en cualquier situación y a buscar una solución de forma automática…Mucha gente me dice que les da seguridad trabajar conmigo por eso, no pierdo calma ¡y la sonrisa ante nada!
Somos un catering que ofrece comida, como todos!! Pero intentamos que nuestra presencia a lo largo de todo el proceso, tanto de Maite cómo mía dé esa seguridad que necesitan las parejas al invertir dinero y tiempo en montar su gran día! Y si además la comida la prepara Maite, ¿qué más se puede pedir?
Bien, la respuesta a vuestras plegarias es CB Catering. Ya no tienen miedo a nada ni a nadie y su esfuerzo les ha costado.
No es fácil ser nuevo en una ciudad tan pequeña, pero comentan que han tenido la posibilidad de trabajar con los demás y siempre les han tratado muy bien!! «No puedo negar que he tenido que recurrir a otros en algunas ocasiones cuando sabíamos que no estábamos preparadas para algo en concreto y el trato ha sido siempre de colaboración».
Pocas veces hemos sentido que no éramos bienvenidas en este secto.
Les gustan los retos y por eso se han lanzado a abrir el restaurante TRACAMUNDANA en el centro de Donostia. Hemos sacado también licencia de servicio a domiciliara la Tracamundana para poder dar servicio en eventos privados más pequeños, de una forma más cercana, cenas y servicios privados en los que Maite disfruta haciendo las cosas con más calma y precisión Trabajan con una cocina tradicional pero adaptada a los tiempos actuales sin olvidar las nuevas tendencias que inundan las redes y las páginas de bodas.
Ponen toda su ilusión en cada evento que programan.
La trayectoria culinaria de Maite Partido nos lo pone fácil. Creo que sería capaz de preparar lo mismo unas alubias de infarto que el plato más arquitectónico que se os pueda ocurrir con un poco de azúcar y cuatro ingredientes…Y en una cocina improvisada en medio del campo…Es una máquina de cocinar.
Creo que lo más importante que hemos aprendido es a no dejarnos llevar por lo que quieren los novios, sino a asesorarles bien para que reciban exactamente lo que esperan. No vender una imagen imposible del evento, si no mostrarles que lo que técnicamente se puede hacer es exactamente lo que necesitan para que todo sea “Perfecto”.
Y si lo que piden es algo más pequeño y familiar, pues el servicio de Chef a Domicilio, para disfrutar de ser la anfitriona, y triunfar.
Pero de esto hablaremos más adelante….