El Juzgado Contencioso Administrativo ha decretado paralizar cautelarmente la repetición del examen de Anestesia y Reanimación de la OPE de Osakidetza 2016-2017, en la que se detectaron posibles irregularidades.
El representante de ESK Patxi Nicolau ha dado hoy a conocer esta decisión en una comparecencia de prensa en la que también ha participado Roberto Sánchez, uno de los médicos anestesistas que sacaron a la luz esta presuntas irregularidades.
Sánchez ha asegurado que «el PNV desde Sabin Etxea» les tiene «muy vigilados» tanto a él como a sus dos compañeros, todos anestesistas en el hospital del Alto Deba (Gipuzkoa), y ha afirmado que desde el Departamento de Salud y Osakidetza se está ejecutando una «venganza» contra ellos mediante lo que ha denominado «despidos encubiertos».
La investigación interna que abrió Osakidetza tras destaparse este caso derivó en la decisión de repetir cinco exámenes de tres especialidades médicas de la OPE al haber detectado «defectos» de forma y errores en la corrección en tres de estas pruebas: Cardiología, Anestesia y Reanimación, y Angiología y Cirugía Vascular.
«Es positivo y significativo que sea la Justicia la que tenga que parar los pies al señor Darpón», ha opinado Nicolau, quien ha reclamado que se cree una comisión de trabajo en el Parlamento Vasco para diseñar un nuevo modelo de OPE.
Ha denunciado que medidas anunciadas por Salud para evitar irregularidades «son un lavado de cara que pretende cerrar en falso» esta cuestión y ha lamentado que «la única vía que queda es la judicial».
Por su parte, la Dirección General de Osakidetza ha manifestado a través de una nota de prensa su máximo respeto ante esta decisión judicial, y ha subrayado el hecho de que» el auto no entra a juzgar el fondo del asunto, sino que adopta una medida provisional, por lo tanto no se trata de una sentencia firme».