Tras un mes de enero decepcionante, afectado por el auge de la estacionalidad del empleo, febrero también deja cifras pobres. El paro subió en 3.279 personas en febrero, el peor dato en un mes de febrero desde 2013, cuando España todavía estaba inmersa en la crisis económica. En los dos últimos años, el paro se redujo en el mes de febrero, pero este año ha vuelto a subir. El número de desempleados registrados en las oficinas de empleo se sitúa así cerca de los 3,3 millones de parados y acentúa la ralentización de la recuperación del mercado laboral.
Las afiliaciones a la Seguridad Social fueron en la misma dirección. En febrero se incorporaron 69.712 nuevos cotizantes, el peor febrero en tres años. Por ejemplo, hace un año se incorporaron casi 12.000 cotizantes más que en este mes de febrero. Esta ralentización en la creación de empleo afecta también a la tasa interanual: en el último año se han incorporado 524.958 afiliados a la Seguridad Social, lo que supone el dato más bajo desde septiembre de 2016, hace casi un año y medio.
El descenso en el número de parados se ha ralentizado significativamente en el inicio del año como consecuencia de la menor creación de empleo y de la incorporación de personas inactivas a la actividad. En el último año se ha reducido el número de parados en 181.208 personas, lo que supone el ritmo más lento de ajuste del paro desde enero de 2014, cuando España empezaba a salir de la crisis. Esta caída del paro ya suma dos meses consecutivos por debajo de las 200.000 personas, lo que da una muestra clara de la ralentización del mercado laboral.
La afiliación aumentó en todas las comunidades autónomas menos en dos: Andalucía perdió 3.979 cotizantes y Castilla-La Mancha, que perdió 2.370 afiliados. Por el contrario, la afiliación se incrementó en el resto de las regiones, con Cataluña a la cabeza, tras ganar 23.247 nuevos cotizantes. Le siguieron Madrid, con 14.646 nuevos cotizantes y Baleares, con 12.351 afiliados.