No hay duda de que los cruceros se han convertido poco a poco en una de las formas favoritas de muchas personas de pasar unas vacaciones distintas, de vivir de primera mano una experiencia única e inolvidable recorriendo los países y ciudades más bellos del mundo cómodamente, sin preocupaciones y con todos los servicios integrados.
Además no se trata de una moda pasajera, más bien todo lo contrario, algo que demuestran los datos oficiales que se recogen a este respecto, y que parecen indicar que los cruceros vacacionales se han establecido como una fórmula infalible de diversión, relajación y disfrute en grandes dosis y para todos los públicos.
De hecho, según un estudio elaborado por la Asociación Internacional de Líneas de Cruceros (CLIA) más de 500.000 españoles se decantan ya cada año por pasar sus días libres a bordo de un crucero, y la tendencia va en aumento año tras año.
Quien prueba, repite
Lo mejor de todo es que la experiencia es tan grata que el 71% de ellos no lo hacen como algo puntual, sino que repiten como cruceristas al menos una vez más, siendo el Mediterráneo uno de los destinos preferidos por la gran mayoría.
Y es que los atractivos que ofrecen estos recorridos, como son la gran riqueza cultural y patrimonial que hay en todas las ciudades portuarias donde hacen escala los cruceros por el Mediterráneo con todo incluido, su rica gastronomía o la belleza natural de algunos de sus rincones, bien valen la pena una visita en familia, con amigos o en pareja, como cada uno prefiera.
Europa sigue siendo una gran desconocida, incluso para sus propios habitantes, que todavía a día de hoy continúan fascinándose con algunos de los más maravillosos paisajes de postal, con el carácter 100% mediterráneo de sus convecinos o con los cientos de pasajes de la Historia ocurridos en múltiples localizaciones que sirvieron de escenario para que se llevarán a cabo, y que conservan el encanto de antaño.
Diversidad de itinerarios
Si probaste con un crucero por el Mediterráneo, sabrás de lo que hablo y si no, estás a tiempo de descubrirlo en primera persona, pues la flexibilidad es otro de los puntos a favor que tiene escoger este destino puesto que existen un gran número de itinerarios y recorridos diseñados para adaptarse al presupuesto de cada cliente, al número de días de su estancia o a sus preferencias personales.
Por supuesto la variedad de opciones hace posible que se puedan hacer distintos cruceros por el Mediterráneo y realizarlos en diferentes épocas del año, conociendo cada vez lugares nuevos sin repetir ninguno de los destinos, completando así un puzle de la Europa que une a la perfección el Mare Nostrum.