El Ayuntamiento de Donostia ha colocado las primeras placas memoriales en el lugar donde fueron asesinadas cuatro víctimas de ETA en 1976. En el acto, los familiares de Juan María Araluce, José María Elicegui Díez, Antonio Palomo Pérez y Luls Francisco Sanz Flores fueron los encargados de descubrir las placas en recuerdo de sus allegados.
Estas placas memoriales son las primeras cuya instalación ha impulsado el Ayuntamiento como parte de su compromiso de justicia, memoria y reparación, fruto del trabajo realizado a lo largo de la legislatura en el seno de la Comisión de Derechos Humanos del Consistorio y tras haber recabado la opinión tanto de asociaciones como de víctimas a título individual.
La intención es instalar en la ciudad placas en recuerdo de las personas asesinadas en San Sebastián por el terrorismo de diferentes autorías (ETA, Batallón Vasco Español, GAL), así como de las personas víctimas de violencia policial desde 1960 hasta 2010, tras un proceso individual con sus familiares y respetando su voluntad.