El Ayuntamiento de Donostia ha encargado un estudio que identifique y registre los comercios singulares e históricos que tiene la capital guipuzcoana.
La ciudad quiere disponer de un estudio que ponga en valor la existencia de aquellos establecimientos que llevan afincados en la ciudad desde hace décadas, que se identifican con la ciudad o aquellos que presentan una serie de características singulares que merece la pena conservar.
El estudio contará con el asesoramiento de Áncora, asociación de defensa del patrimonio, cuyo presidente, Alberto Fernández D’Arlas, ha destacado que “es necesario mantener el patrimonio que existe en muchos establecimientos comerciales, zócalos sobre los que se asienta la ciudad construida y que es bueno conservar y transmitir a las generaciones futuras. A día de hoy, no hay un solo comercio protegido en San Sebastián y no sería malo establecer unos mínimos de protección para conservar elementos que forman parte de la esencia de San Sebastián”.
Un estudio previo ya identifica una buena parte de estos establecimientos, ubicados en zonas como la Parte Vieja y el Ensanche Cortázar. “Algunos han cambiado de dueños en las últimas fechas e, incluso, pueden ser objeto de reforma por sus nuevos propietarios. Lo que queremos es destacar la singularidad de estos locales y mantener las señas de identidad donostiarra que aún mantienen estos establecimientos”, ha señalado Gasco.
Entre los establecimientos ya identificados se encuentran en la Parte Vieja Sombrerería Ponsol (establecimiento en activo más antiguo de Gipuzkoa), Farmacia Sotos, Pastelería Otaegi, o Sombrerería Leclerq y en el Ensanche comercios como Joyería Olazabal, Perfumería Benegas, Farmacia Imaz Casadevante, Camisería Aristizabal, Zapatería Churruca, entre otros.