La Policía Nacional ha detenido a cuatro personas en Irun en una operación en la que ha desarticulado un grupo dedicado al tráfico de seres humanos.
El Ministerio del Interior español ha informado a través de una nota que, contactaban con los migrantes y aprovechándose de su situación de vulnerabilidad, los conducían hasta Baiona previo pago de una tasa de entre 40 y 100 euros.
Según los investigadores, los detenidos captaban extranjeros que habrían llegado en pateras a las costas andaluzas y llegaban a Irun con la intención de desplazarse a otros países europeos.
Los presuntos autores, conocedores también de los cambios de turno de la Policía Francesa, adoptaban distintas medidas de seguridad para no ser detectados. Así las cosas, empleaban varios vehículos, hacían cambios de ruta, daban vueltas en rotondas, hacían cambios de sentido, etcétera, con el objetivo de hacer varios viajes diarios y aumentar su beneficio económico.
