El Instituto Vasco de Consumo, Kontsumobide, y el Gobierno Vasco han iniciado hoy la segunda fase de la campaña de inspección de etiquetado y trazabilidad del pescado fresco, en la que se inspeccionarán 84 establecimientos.
El personal de Kontsumobide verificará si los comercios ofrecen a las personas consumidoras en las etiquetas, en los carteles o en las tablillas situadas junto a los ejemplares a la venta la información obligatoria exigida.
La Unión Europea obliga a los establecimientos de venta a mostrar la denominación comercial y el nombre científico de la especie, si el ejemplar ha sido capturado en el mar o en agua dulce o si es de cría, las aguas donde se ha pescado o el país donde ha concluido su periodo de cría, las artes de pesca usadas, o si el producto ha sido descongelado previamente. También es obligatorio reflejar el precio.
Otro de los aspectos que se comprobarán es que los establecimientos disponen de las pertinentes hojas de reclamaciones, así como de los carteles que indican a la clientela la existencia y disponibilidad de estas hojas.
Por su parte, el Servicio de Inspección Pesquera de la Dirección de Pesca y Acuicultura se ocupará del análisis de la trazabilidad para comprobar los datos contenidos en la documentación que debe acompañar a los productos pesqueros desde su captura, transporte y distribución hasta la puesta a disposición de las personas consumidoras.
Desde el Gobierno Vasco han explicado que esta segunda fase de la campaña tendrá carácter sancionador cuando se compruebe el incumplimiento de la normativa vigente.