Ocho administraciones europeas, entre ellas Euskadi, se han unido a la Propuesta Share, con el objetivo de «responder colaborativamente al reto migratorio».
Este modelo conjunto espera mejorar la atención a los menores extranjeros no acompañados (mena), ya que se podría contar con una previsión de cuántos menores podrían llegar a Euskadi y «tener los dispositivos preparados».
La propuesta sugiere acordar un mecanismo concreto para que «la distribución de la responsabilidad ante el reto migratorio en sus realidades más vulnerables sea compartida». Esta fórmula de distribución del esfuerzo se basa en tres parámetros: los ingresos fiscales o la Renta Media Disponible, o el PIB — con un peso del 50%—, la población — con una incidencia del 30%—, y el índice de desempleo —con un 20%—.
El siguiente paso será llevar esta iniciativa a las instituciones comunes y a los gobiernos estatales.