El cigarrillo electrónico como método alternativo para dejar de fumar

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La cadena de tiendas de cigarrillo electrónico Smokeon es solo una más de las empresas que está sabiendo sacar partido del auge que están alcanzando el cigarrillo electrónico y los vapeadores en los últimos meses.

Este hábito, siempre bajo la polémica, fue noticia durante el verano debido a la campaña en contra que hizo el presidente de los Estados Unidos Donald Trump, cuando llegó a amenazar con la prohibición debido a varios problemas de salud que se habían producido en algunos estados, con el resultado lustroso de seis muertes.

¿Cómo ha crecido el consumo de cigarrillos electrónicos?

En España, a pesar de que el consumo de estos dispositivos es menor en comparación con otros países de nuestro entorno, el número de usuarios de este hábito crece progresivamente en los últimos años.

Así lo desvela el Ministerio de Sanidad en su encuesta ESTUDES sobre Uso de Drogas en Enseñanzas Secundarias en España, que se presentará a finales de 2019. Uno de cada dos jóvenes de 14 a 18 años ha utilizado los cigarrillos electrónicos y solo un 30% de los encuestados considera que vapear supone un peligro para la salud.

Desde el año 2015, el sector del cigarrillo electrónico ha conseguido duplicar sus números gracias a crecimientos interanuales cercanos al 25%. En los momentos de mayor éxito de este hábito se estimaban en más de 900.000 los vapeadores en España. En el año 2015, esa cifra se redujo a los 200.000 en el año 2015.

En la actualidad son más de medio millones de españoles los que vapean. En la más de una década desde que funciona el sector del cigarrillo electrónico, el gran momento de inflexión fue el año 2013, cuando había más de 3.000 establecimiento abiertos. De esa cifra se pasó a apenas 150 en 2015.

¿Qué es y cómo funciona el cigarrillo electrónico?

Los más de 500.000 vapeadores en España conocen bien cómo es el cigarrillo electrónico, pero más allá de estas personas, no todo el mundo conoce cómo funciona este dispositivo y cuál es su funcionamiento.

Los cigarrillos electrónicos están conformados por un líquido para vapear, un cartucho, un atomizador o vaporizador y una fuente de alimentación que incluye una batería recargable y un circuito electrónico interno.

La polémica en Estados Unidos surgida el pasado verano y el intento de prohibición por parte de Donald Trump afectaba únicamente a los líquidos para vapear con sabores, con el fin de que, al eliminar este atractivo, los cigarrillos electrónicos sean menos tentadores para los jóvenes.

En España, la Unión de Promotores y Empresarios del Vapeo (UPEV) ha mostrado un firme compromiso para impedir el acceso de los menores de edad a iniciarse en este hábito. Esta asociación mantiene activa desde finales del año 2018 la campaña “Ningún menor vapeando”.

El cigarrillo electrónico como solución intermedia al tabaquismo

Este es un debate que está muy presente en la comunidad médica. Los estudios demuestran una cosa y la contraria. El Ministerio de Sanidad advierte que, debido al incremento de jóvenes que vapean, estos dispositivos pueden ser la puerta de entrada al futuro fumador.

Desde el sector sanitario consideran que es necesario plantear un debate serio sobre el uso del cigarrillo electrónico para dejar de fumar, pues puede convertirse en un método más para ir abandonando poco a poco el hábito del tabaquismo.

La Plataforma para la Reducción del Daño Por Tabaquismo considera que el cigarrillo electrónico puede ser una buena solución intermedia y complementaria a las dos grandes vías para controlar el tabaquismo: no empezar a fumar y, en caso de hacerlo, dejar de fumar.

De este modo, la tercera vía puede ser cambiar a alternativas menos dañinas, como puede ser el vapeo o como lo son también los parches de nicotina. El vapeo, como argumento a favor, conserva el reflejo mano-boca, es decir, la necesidad psicológica de tener algo entre las manos, lo que no ocurre con los parches de nicotina o los chicles.

El doctor Josep María Ramón, jefe de la Unidad de Tabaquismo del Hospital de Bellvitge, mantiene que, en caso de vapear, es importante comprar líquidos para vapear, con nicotina o sin nicotina, de forma controlada en tiendas de vapeo legales y que, un buen uso de esta técnica puede ayudar a dejar de fumar.