Isabela nació sin llorar y con un gesto de enfado que se ha hecho viral en todo el mundo.
Los padres de la recién nacida contrataron al fotógrafo Rodrigo Kunstmann para que recogiese con su cámara el momento del nacimiento. Nunca imaginaron que la imagen daría la vuelta al mundo por el gesto de enfado que parece tener la niña, con el ceño fruncido y los brazos cruzados. Tanto que ni siquiera lloró cuando el médico, como a todos los recién nacidos, le instó a ello para comprobar que sus pulmones funcionaban correctamente.