El Gobierno Vasco ha requerido a las empresas de valorización de residuos, mediante una orden, que adopten las medidas necesarias para alcanzar “el máximo de su capacidad autorizada”. Asimismo, se solicita que admitan “con carácter preferente” los materiales provenientes de Euskadi, para poder compensar el derrumbe de Zaldibar y el cierre de Mutiloa.
Una vez analizadas las posibilidades de valorización de algunas corrientes de residuos industriales, se considera que el volumen de residuos que no pueden acoger los vertederos vascos a lo largo de este año es de unas 250.000 toneladas.
La citada orden impone a los titulares de los vertederos de residuos no peligrosos y a las empresas productoras de varias tipos de residuos la limitación temporal de su eliminación mediante vertido, en el caso de que previamente no se haya procedido a la valorización de los materiales.
El periodo de vigencia de las medidas impuestas en esta orden es de doce meses, tiempo estimado suficiente para disponer de instalaciones que permitan absorber el vertido de los residuos generados en la CAV.