Jóvenes extutelados de Gipuzkoa han denunciado en Donostia los nuevos requisitos establecidos por la oficina de Extranjería del Gobierno central para lograr autorizaciones de residencia, que les exigen tener en la cuenta cada mes el 100% del IPREM (Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples), que asciende a 537,84 euros, y para la segunda renovación, con 20 años más o menos, el 400% del IPREM, que supone más de 2.000 euros por mes.
Si no lo tienen les exigen un contrato de un año de duración con sueldo mínimo interprofesional (950 euros), lo cual creen que es “imposible para cualquier joven, incluso para los de aquí”.
Por todo ello, han pedido a Extranjería que les dejen “el tiempo necesario” para formarse, teniendo en cuenta que “con solo 18 años estamos en procesos formativos para nuestra inclusión socio-laboral”.
“Pedimos que acepten que estamos en un proceso de acompañamiento con una organización conveniada con la Diputación foral. Así tendremos tiempo para formarnos y acceder al mercado laboral y cuando tengamos que pedir la segunda renovación del permiso podamos conseguir un contrato de trabajo”, han señalado, al tiempo que han solicitado que acepten contratos que duran menos de un año “teniendo en cuenta la dificultad que tenemos todos los jóvenes, seamos de donde seamos”.
Asimismo, han anunciado que han convocado una manifestación este viernes, que partirá a las 19.00 horas desde el Boulevard donostiarra, para denunciar su situación.