El Producto Interior Bruto (PIB) se contraerá este año entre un 6,6 % y un 13,6 % por el efecto de la epidemia, según la previsión del Banco de España.
La misma fuente estima que el déficit público cerrará este año entre el 7% y el 11% del PIB y que la deuda pública se elevará a entre el 110% y el 120% del PIB.
Un primer enfoque, centrado en la oferta, analiza la evolución del PIB en función de la caída de la producción económica y concluye que la contracción oscilará, si el confinamiento dura 8 semanas, entre el 6,6%, si la actividad se normaliza tras el confinamiento, y el 8,7%, si no se normaliza hasta fin de año).
Un segundo enfoque se basa en la realización de simulaciones conforme al Modelo Trimestral del Banco de España , que estudia las principales relaciones de la economía española para comprender los canales de transmisión de la perturbación. Así, apunta que la pérdida de rentas de hogares y empresas implicará una reducción del gasto o el recurso a créditos que conllevarán pagos futuros, al tiempo que la incertidumbre supondrá posponer decisiones de gasto. Conforme a esta metodología, un confinamiento de 8 semanas en el que las medidas adoptadas por el Gobierno eviten la pérdida de puestos de trabajo y el cierre de empresas supone una contracción económica del 6,8% este año, seguida de un repunte del 5,5% en 2021.
En caso de que algunas empresas no lograran superar los problemas de liquidez de esas 8 semanas de confinamiento, el retroceso del PIB sería más intenso, del 9,5%, seguido de un rebote mayor, del 6,1% en 2021.