En el entorno familiar, contar con un familiar hospitalizado siempre supone una gran preocupación. Tanto por la salud del mismo, por la logística que conlleva lo relacionado con sus visitas al hospital.
En un contexto como ante el que nos encontramos, con unos horarios de trabajo que ocupan la mayoría del día. Llegando, en algunos casos, a necesitar alguna hora extra desde el propio hogar, la conciliación laboral se convierte en un reto de dimensionas mayúsculas, que se maximiza todavía más cuando necesitamos prestar una especial atención a un familiar enfermo.
Por ello, uno de los servicios que está ganando una mayor popularidad en los últimos años es el del acompañamiento hospitalario.
Acompañamiento hospitalario, ¿en qué consiste?
El servicio de acompañamiento hospitalario se posiciona como un recurso con el que cuentan todas aquellas familias que necesitan garantizar la calidad de vida de la persona que está ingresada. Como consecuencia de la falta de tiempo libre que poder invertir en el cuidado del mismo, los profesionales que se dedican al ejercicio de estas funciones cuentan con la formación y las cualidades exigidas como para poder ofrecer un cuidado personalizado para cada situación.
Uno de los principales puntos en los que destaca este servicio es que las personas que trabajan ejerciendo el cuidado en este tipo de contextos es su polivalencia: Pudiendo realizan turnos de día, de noche o, simplemente, cubrir con una serie de necesidades puntuales. Adaptándose en todo momento a las necesidades del paciente.
El objetivo último con el que cuentan estos profesionales es el de asegurar que la persona que se encuentra hospitalizada no tenga la sensación de estar sola en ningún momento. Además de garantizar el poder atender todas las necesidades que el individuo puede tener a lo largo del día. De esta manera, y gracias a la atención personalizada que ofrecen, la familia tiene la seguridad de que su familiar se encuentra en las mejores condiciones, de la mano de los mejores profesionales del sector.
Profesionales con una gran formación
Con carácter histórico, el cuidado de los enfermos siempre ha estado muy vinculado a la responsabilidad familiar. No obstante, al mismo tiempo que la tecnología ha impactado en la medicina con el objetivo de asegurar la calidad de vida de las personas durante una gran cantidad de años, los cuidados que conviene llevar a cabo sobre las personas que han sufrido una operación o una hospitalización, también se han visto en la obligación de tener que necesitar unas manos profesionales que aseguren su correcto ejercicio.
Por esta razón, actualmente los trabajadores que ofrecen este tipo de servicios son personas que se han formado y cuenta con experiencia necesaria en diferentes ramas del ámbito sanitario como para poder desarrollar su profesión en las mejores condiciones.
Como consecuencia de la naturaleza en la que nos encontramos, este tipo de profesionales han sido formados con el objetivo de poder realizar sus funciones con las mejores garantías, con independencia del contexto en el que que nos encontremos. Es importante destacar que, pese a que este tipo de servicios siempre ha estado muy vinculado con las personas mayores, la realidad es que es posible confiar en ellos sin importar la edad de los pacientes.
¿Cuáles son los beneficios que aporta el acompañamiento hospitalario?
Mejorando la calidad de vida del paciente
Uno de los principales beneficios que se desprende de la contratación de un profesional del acompañamiento hospitalario es la capacidad que tiene a la hora de mejorar la calidad de vida del paciente.
Como consecuencia de que las diferentes prestaciones sociales que ofrecen los gobiernos para realizar ese tipo de ejercicios no suelen ser suficientes para todas aquellas personas que trabajan, un acompañante hospitalario trabaja para convertir su estancia en un a experiencia mucho más agradable.
El objetivo no es únicamente ofrecer compañía al paciente, sino también asegurarse de que se encuentra cuidado, cómodo y con todas sus necesidades satisfechas.
Reducir los tiempos de recuperación
La recuperación tras la operación es uno de los aspectos más importantes a los que conviene prestar una especial atención.
Por ello, contar con una persona que guíe y que paute al enfermo a la hora de realizar todo tipo de ejercicios y las diferentes prácticas que le han sido dictaminadas desde el equipo médico, le ayudará a obtener la máxima motivación para llevar a cabo de manera correcta su rutina diaria y sentirse mejor en su día a día.
Tranquilidad para las familias
No es únicamente la persona enferma la que experimenta todos los beneficios del acompañamiento hospitalario. Las familias, a través de ese tipo de fórmulas, también logran maximizar su tranquilidad. Ya que todo momento el paciente se encuentra completamente cuidado y con todas sus necesidades satisfechas.
No es casualidad que lo relacionado con el acompañamiento hospitalario se haya convertido en una de las fórmulas más populares para una gran cantidad de familias. Invertir en manos profesionales para el cuidado de los seres queridos, es una de las mejores opciones para garantizar nuestra tranquilidad y la de los nuestros.
