La Diputación de Gipuzkoa ha realizado un estudio para el análisis de la problemática de las basuras dispersas. La investigación se ha llevado a cabo en entornos costeros, fluviales y terrestres de Gipuzkoa para identificar los principales focos de procedencia y acumulación de basuras, para poder definir un paquete de medidas de prevención y reducción.
En total, se han contabilizado 536 focos de basura dispersa en el Gipuzkoa; 44 en el entorno costero, 359 en el entorno terrestre y 133 en el entorno fluvial. De la totalidad de puntos inventariados, el 29% presenta un nivel de riesgo alto o muy alto, el 26% un riesgo medio y el 45% un riesgo bajo o muy bajo.
Además, se observa que en los entornos costero y fluvial más del 50% de los puntos inventariados presentan un nivel de riesgo alto o muy alto, mientras que en el entorno terrestre, únicamente el 14% de los puntos inventariados muestran un nivel de riesgo alto o muy alto. Por lo tanto, comparativamente, son los ámbitos costero y fluvial los espacios con mayor grado de afectación por la basura dispersa.
En el caso del entorno costero, se han identificado 44 focos; 8 pertenecen a puertos pesqueros y deportivos, 30 a calas, flysch y marismas, 3 a zonas de miradores y apartaderos costeros y 3 a polígonos industriales y garbigunes junto a la línea de costa. De la totalidad de puntos inventariados en el entorno costero, el 50% presenta un nivel de riesgo alto o muy alto, el 39% un riesgo medio y el 11% un riesgo bajo o muy bajo.
En lo que al entorno terrestre se refiere, se han inventariado un total de 359 focos, 256 pertenecientes a zonas de actividad económica como polígonos empresariales, centros comerciales o estaciones de servicio; 15 a núcleos urbanos (zonas de estacionamiento, asentamientos de chabolas, etcétera) y 88 al medio natural. De todos esos focos, el 14% presenta un nivel de riesgo alto o muy alto, el 25% un riesgo medio y el 61% un riesgo bajo o muy bajo.
Por último, en cuanto a los resultados del entorno fluvial, se han identificado 133 focos. 57 de ellos pertenecen a tramos del río Oria y sus afluentes, 32 al río Deba y sus afluentes, 20 al río Urola e Ibaieder, 11 al Urumea y a Igara, 4 al río Oiartzun y Arrarte y 2 al Bidasoa y Jaizubia. En relación al nivel de riesgo, el 62% presenta un nivel de riesgo alto o muy alto, el 22% un riesgo medio y el 21% un riesgo bajo o muy bajo.
Plan de acción 2020-2024
Para poder dar solución a este problema, el Departamento de Medio Ambiente de la Diputación Foral de Gipuzkoa definirá un plan de acción con proyección 2020-2024, que estará compuesto por un total de 24 acciones. Las acciones se llevarán a cabo con el objetivo de mejorar y corregir la problemática de las basuras dispersas en Gipuzkoa. Estas actuaciones se desarrollarán en los ámbitos de la información y sensibilización a la ciudadanía, prevención y corrección, y seguimiento y vigilancia.
A este respecto, el diputado foral de Medio Ambiente, José Ignacio Asensio, ha señalado que “el Departamento de Medio Ambiente de la Diputación Foral de Gipuzkoa se compromete a impulsar un trabajo compartido y coordinado que nos permita ejecutar eficazmente las medidas de corrección y prevención propuestas para eliminar paulatinamente los más de 500 focos de basura dispersa identificados en Gipuzkoa”.
Los vertidos de basura en el medio marino son un problema global que está en aumento y requiere de la toma de medidas que permitan revertir el problema. La Agencia Europea del Medioambiente (EEA), estima que cada año en torno a 10 millones de toneladas de basura van a parar a los mares y océanos del mundo. Asimismo, se estima que aproximadamente el 80% proviene de tierra, en gran medida por una falta de concienciación pública que genera un vertido incontrolado de los residuos que terminan en los cursos fluviales, alcanzando finalmente los mares y océanos.
El Golfo de Bizkaia no es ajeno a la presencia de basura marina. De forma generalizada, la situación del sudeste del Golfo de Bizkaia la podríamos catalogar de contaminación media comparándola con la de otros mares, como por ejemplo, el Mediterráneo, en el que la contaminación por basuras es elevada. No obstante, la situación actual debe entenderse como un indicador que hace necesario reforzar las acciones de prevención y corrección.