La edad y el envejecimiento pueden traer consigo ciertos problemas en la visión. Algunos de ellos son muy conocidos, entre los que habría que destacar el glaucoma, los ojos secos y las cataratas. Sin embargo, hay otros menos habituales pero que también se suelen dar con frecuencia. Son los casos de presbicia, degeneración macular, arteritis temporal y fotopsias. 

Las fotopsias, a menudo, son reconocidas como flashes oculares, ya que en realidad se trata de la aparición de destellos luminosos en la visión de uno o ambos ojos. Estos destellos pueden desaparecer tan rápido como aparecen, pero en muchos casos se convierten en permanentes. 

Los pacientes que sufren de fotopsias coinciden en la visión de luces parpadeantes y/o brillantes, formas flotantes o puntos móviles. Unas figuras que, según los expertos, no son una condición en sí misma, sino que más bien tienen lugar como consecuencia o como un síntoma de otro problema en la visión. 

Los síntomas más comunes de las fotopsias

El principal síntoma de la fotopsia es la aparición de manchas. Puede dar la impresión que se hallan muy cerca o alrededor del campo de visión, pero en realidad están en el interior del ojo. Cuando las manchas aparecen por primera vez, suelen ir acompañadas de destellos de luz, aunque estos últimos también pueden surgir por sí solos. 

Los destellos de luz en el ojo se hacen mucho más notables en la oscuridad o en situaciones de poca luz. No obstante, la aparición de estas luces y/o destellos también pueden darse incluso por el día. Pueden ser más frecuentes cuando movemos la cabeza o los ojos. Una vez que aparezcan de forma sucesiva, habrá que acudir al médico especialista. 

Sin ir más lejos, hay diferentes grados de fotopsias que pueden ser graves, sobre todo si surgen de repente y se acompañan de diversos trastornos: mareos o vértigo, debilidad física general, dolores de cabeza, náuseas o vómitos, entumecimiento, visión doble o presión arterial baja. 

Causas de las fotopsias

Hay diversas afecciones que pueden provocar la aparición de estos destellos en la visión conocidos como fotopsias. 

Desprendimiento del vítreo

El desprendimiento del vítreo ocurre cuando el gel que se halla alrededor del ojo se separa de la retina, algo que suele ocurrir como consecuencia de la edad. Sin embargo, si ocurre demasiado pronto puede causar fotopsia con destellos en la visión. Por lo general, estos flashes y destellos desaparecen a los pocos meses. 

Desprendimiento de retina

La retina es el elemento que recubre el interior del ojo. Es sensible a la luz y comunica mensajes visuales al cerebro. Si la retina se desprende, se mueve y cambia su posición normal. Esto puede causar fotopsia, pero también una pérdida permanente de la visión. Se necesita tratamiento médico en forma de intervención. 

Degeneración macular relacionada con la edad

La degeneración macular relacionada con la edad es una afección ocular muy común entre las personas de 50 años o más. La mácula es una parte del ojo que ayuda a ver más claramente hacia adelante. Con esta degeneración, la mácula se deteriora lentamente, lo que puede dar lugar a la fotopsia. 

Migraña ocular

Las migrañas son un tipo de dolor de cabeza muy recurrente. Precisamente, suelen causar un severo dolor de cabeza a quienes las sufren, pero también pueden alterar la visión a través de unos episodios que se conocen como auras. Es por eso que las migrañas también pueden provocar fotopsias. 

Insuficiencia vertebrobasilar

La insuficiencia vertebrobasilar es una afección que ocurre cuando hay un flujo sanguíneo deficiente hacia la parte posterior del cerebro. Esto provoca una falta de oxígeno en esa zona que, a la postre, es la responsable de la visión y la coordinación de los movimientos del cuerpo. 

Neuritis óptica

La neuritis óptica es una inflamación que daña el nervio óptico y está vinculada con la esclerosis múltiple. Además de parpadear con el movimiento ocular, los síntomas incluyen dolor, pérdida de percepción de los colores y pérdida de visión. 

El tratamiento de la fotopsia

Clínica Oftalmológica Novovisión, es uno de los centros en España que ofrece un tratamiento avanzado frente a la fotopsia. El oftalmólogo, en primer lugar, realizará al paciente algunas pruebas diagnósticas para descartar cualquier otro problema asociado y hacer el mejor diagnóstico de la situación. 

A partir de aquí, si se trata de una fotopsia que conlleva daño en la retina es probable que haya que intervenir quirúrgicamente. Es muy importante, pues, acudir pronto al especialista para que este pueda determinar el grado de fotopsia que tenemos, ya que esta puede llevar aparejada otro problema relacionado. 

En definitiva, la fotopsia es un trastorno que puede aparecer de forma repentina y desaparecer con el tiempo. Pero si los episodios de destellos se repiten, es algo que hay que tomarse más en serio y acudir a su centro oftalmológico de confianza para que estudien su caso.