La consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales del Gobierno Vasco, Beatriz Artolazabal, ha señalado que “tenemos el gran reto de la adaptación de las políticas de cooperación a las transformaciones del mundo actual desde un modelo de coherencia de políticas públicas”. Lo ha hecho tras su reunión con el equipo de la Agencia Vasca de Cooperación para el Desarrollo (AVCD) en la nueva sede que se abrirá en otoño, con Paul Ortega, su director, a la cabeza. Allí, la consejera
“Hoy más que nunca, es imprescindible la promoción del desarrollo sostenible, en este mundo complejo, cambiante e interdependiente, que sitúe en el centro el bienestar y una vida digna para todas las personas y futuras generaciones”, ha agregado. En ese sentido, la Agencia Vasca de Cooperación para el Desarrollo “es un instrumento eficaz”.
Según ha indicado, “reducir las desigualdades en y entre los países debe ser clave en nuestra actuación. Incrementar la perspectiva de género debe ser otro de los retos de nuestra cooperación al desarrollo. Una cooperación que debe ser complementaria con el Pacto Social Vasco por la Migración”. Además, Artolazabal ha asegurado que el Gobierno Vasco trabajará en una cooperación “que debe mirar cada vez más hacia África”. En este sentido, ha valorado que la Agencia Vasca de Cooperación para el Desarrollo ya ha puesto en marcha “proyectos pilotos de cooperación con agentes empresariales y educativos en zonas deprimidas del Magreb”.
La emergencia sanitaria provocada por la Covid-19 ha modificado completamente los modos de vida y las relaciones sociales, tanto a nivel local como global, y ha puesto de manifiesto desafíos comunes. Debido a ello, las respuestas también tienen que ser tanto locales, como globales. “Las nuevas realidades del 2020 nos llevan a acentuar una política de desarrollo más descentralizada, abierta y coherente que busque la transformación social desde un fuerte compromiso con la educación y la defensa de los derechos humanos”, ha esgrimido Artolazabal. De esa manera, las políticas de cooperación del Gobierno Vasco han de formar parte de una estrategia global y completa de desarrollo, y todas sus acciones deben aplicar los enfoques de derechos humanos, coherencia de políticas para el desarrollo y de género.
La consejera ha añadido su pretensión de elaborar y aprobar una nueva Ley de Cooperación durante esta legislatura.
La cooperación para el desarrollo se caracteriza por defender la igualdad, los derechos humanos, la justicia o las políticas sociales, entre otros, y es esa defensa une a la Agencia Vasca de Cooperación para el Desarrollo con el nuevo Departamento. Según Artolazabal, “tener en el mismo Departamento todas estas áreas nos proporciona una visión integral, que suma sinergias y que permite aumentar las potencialidades trabajando integralmente en el acceso a los derechos y oportunidades, también en el ámbito de la cooperación al desarrollo”.
