Al igual que hace dos años, Euskaltzaindia se ha sumado a Euskaraldia, haciendo un llamamiento a la ciudadanía vasca para que participe en esta iniciativa. Así, el presidente de Euskaltzaindia, Andrés Urrutia, se ha reunido hoy con la viceconsejera de Política Lingüística del Gobierno Vasco, Miren Dobaran, y con el presidente de Topagunea, Kike Amonarriz, en la sede de la Academia en Bilbao. Urrutia ha recordado que el euskera necesita «espacios propicios para su uso», pero no sólo eso: «El euskera necesita prestigio, colaboración, hablantes y promotores. Todo esto es lo que trae Euskaraldia y, al igual que en la anterior ocasión, Euskaltzaindia se suma a este eficaz proyecto y convoca a la ciudadanía vasca para que participe en él de forma natural y amena». El Gobierno Vasco, Euskaltzaleen Topagunea y las instituciones de todos los territorios del euskera impulsan este proyecto.
Por su parte, la viceconsejera de Política Lingüística, Miren Dobaran, ha recordado que Euskaraldia trajo hace dos años «muchas cosas positivas». «Fue un experimento social masivo que mostró el compromiso de la ciudadanía con el impulso al uso del euskera y el cambio de hábitos lingüísticos. Euskaraldia rompió inercias y propició una reflexión sobre los hábitos lingüísticos, y también supuso cambios concretos en los comportamientos lingüísticos. Ahora que la pandemia nos ha golpeado, el euskera necesita todo lo que nos dio la primera edición de Euskaraldia. Y también necesitamos aquella ilusión que generó», ha señalado.
El presidente de Topagunea, Kike Amonarriz, también ha querido subrayar una cuestión comentada por el presidente de Euskaltzaindia, la importancia de la colaboración: «Los mayores pasos que hemos dado en el proceso de normalización del euskera en las últimas décadas han llegado desde la colaboración de diferentes ciudadanos, asociaciones, movimientos e instituciones, y también en estos tiempos complejos y difíciles, si queremos dar pasos firmes a favor del euskera, necesariamente, los tendremos que dar juntos y en colaboración». Al término de su intervención, Amonarriz ha desgranado algunos de los objetivos de Euskaraldia: «Euskaraldia quiere modificar los comportamientos y las prácticas reales con el euskera, impulsando el uso de la lengua en todos los casos y ámbitos posibles. Es una propuesta para romper inercias y cambiar hábitos lingüísticos. También en este difícil contexto, queremos hacer un amplio llamamiento a la ciudadanía para que participe como ahobizi o como belarriprest. Tenemos que recuperar la ilusión y conseguir un Euskaraldia fuerte».