El Consejo de Gobierno ha aprobado hoy las directrices presupuestarias de los que sin duda son unos presupuestos que suponen un intenso reto para el ejecutivo, al ser los primeros de la XII Legislatura y venir marcados por la crisis sanitaria provocada por la covid-19 y sus consecuencias económicas. “Van a ser unos presupuestos valientes”, ha sentenciado el Consejero de Economía y Hacienda, Pedro Azpiazu, para pasar a explicar que serán los presupuestos de la reconstrucción y de la transformación económica y social, y que se descarta por completo la austeridad. “Estos presupuestos no contemplarán recortes en las políticas públicas, la austeridad no va a ser nuestro camino”, ha adelantado el Consejero.
Euskadi vive una situación inédita que exige una respuesta sanitaria y de estímulos para la recuperación económica que permita afrontar también los retos que como país existían antes de la pandemia. Se concebirá esta crisis como un momento de oportunidad para abordar los retos de la transformación energético-ecológica, la transformación digital y la necesidad de reforzar la resiliencia de nuestro estado de bienestar para mitigar las desigualdades que toda crisis genera. Además, la salud y la educación recibirán un importante impulso presupuestario en 2021.
A falta de conocer los ingresos con los que el Ejecutivo contará a través de las aportaciones de las Diputaciones Forales, que se cerrarán en el próximo Consejo Vasco de Finanzas Públicas el 15 de octubre, sí se cuenta con el contexto cerrado de déficit y deuda para 2021, acordado en la Comisión Mixta del Concierto Económico, que es del 2,2% de déficit (1.600M/€) y un límite de deuda del 16,9%, con lo que se podría llegar a los 12.440M/€.
A su vez, Europa ha eliminado las reglas fiscales los años 2020 y 2021, con lo que sería posible flexibilizar estas tasas de referencia en caso de que la situación fuera a peor.
Todo ello, sin contar con la adicionalidad de los ingresos que previsiblemente llegarán del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia del Fondo Next Generation EU.
El Gobierno Vasco abordará la reactivación económica manteniendo sus actuaciones destinadas a la revitalización de los sectores más afectados por los cambios en la demanda, el impulso a la consolidación empresarial, la producción cultural y la proyección internacional de Euskadi, o las dedicadas a reforzar la nueva política financiera adaptada al escenario post-covid19. Todo ello con un esfuerzo claro en las inversiones. Además de estos ejes, los presupuestos recogerán una clara apuesta por las transiciones digital y energética.
La transición energética y climática, en línea con el Green Deal europeo, será una máxima prioridad transversal, y se abordará desde una clave de oportunidad para el impulso al desarrollo económico sostenible. El reto es convertir a Euskadi en un referente industrial y tecnológico en la generación de energías renovables, eólica, de biomasa, solar fotovoltaica, geotérmica y marina. Se impulsarán el transporte limpio y sostenible, políticas de eficiencia energética, la economía circular y la bioeconomía y un modelo de agricultura y pesca más sostenible, todo ello en el marco de la lucha contra el cambio climático.
Los presupuestos se plantearán la transformación digital como nicho de oportunidad avanzando en la inteligencia artificial, el big data, el internet de las cosas, las tecnologías 5G, los sistemas ciberfísicos y la ciberseguridad, entre otras. La apuesta decidida por la transformación digital en los presupuestos de 2021 se traducirá en el incremento del esfuerzo en I+D del 6%. También sectores como la educación o la sanidad están concernidos con la transformación digital. Este carácter integral de la digitalización representa un motor de recuperación postpandemia que se alinea además con los planteamientos que proceden de la UE.
Desde la perspectiva del bienestar inclusivo, los presupuestos 2021 abordarán la igualdad de oportunidades mediante el acceso equitativo a los servicios públicos educación y sanidad, algo fundamental para favorecer la movilidad social y reducir a largo plazo la desigualdad en la distribución de la renta primaria. Además, se seguirá trabajando en la mitigación/eliminación de las diferentes brechas bajo las cuales se materializan las desigualdades sociales que es necesario desterrar: brecha salarial, social, de género, generacional, digital y territorial.
Apuesta firme también por el empleo de calidad, en términos de estabilidad laboral y condiciones de trabajo, como premisa necesaria para posibilitar el desarrollo de proyectos de vida dignos. Conciliar la vida familiar con la laboral, la cualificación profesional permanente, salarios justos que garanticen la igualdad entre mujeres y hombres y no precaricen las trayectorias profesionales de los jóvenes y abordar la capacitación de muchos profesionales desplazados por las reestructuraciones debidas a cambios en la demanda serán líneas de trabajo de los programas presupuestarios.
Por último, las directrices contemplan las políticas de protección social para responder a los cambios asociados a los procesos de envejecimiento, de fragmentación familiar y de individualización, así como el aumento de la inmigración.
A partir de este momento, arranca el proceso de elaboración del presupuesto, para el que este año también el Departamento de Economía y Hacienda pedirá al resto de departamentos, entes y organismos autónomos que envíen informes de impacto de género previos. El próximo 15 de diciembre el Consejo de Gobierno aprobará el proyecto de presupuestos y el 18 se entregará en el Parlamento Vasco.
EVOLUCIÓN DE LA ECONOMÍA VASCA
Al igual que en el resto del mundo, la economía vasca también se ha visto afectada por la pandemia de la covid-19 y las medidas puestas en marcha para su contención. Este es el cuadro macro que recoge las previsiones sobre las que se han elaborado estas directrices.
|
2019 |
2020 |
2021 |
PIB |
2,2 |
-10,1 |
8,9 |
Consumo final |
1,9 |
-7,9 |
7,4 |
Consumo hogares |
1,8 |
-10,8 |
8,9 |
Consumo AAPP |
2,2 |
3,1 |
1,5 |
FBC |
3,3 |
-11,7 |
9,3 |
Demanda interna |
2,2 |
-8,8 |
7,7 |
Aportación demanda externa |
0,0 |
-0,8 |
0,7 |
PIB nominal |
3,3 |
-10,1 |
10,1 |
Deflactor PIB |
1,1 |
0,0 |
1,1 |
Empleo (puestos de trabajo) |
1,5 |
-8,9 |
7,9 |
Personas ocupadas (PRA) |
1,4 |
-3,2 |
1,7 |
Tasa de paro |
9,8 |
11,2 |
10,7 |
En 2021, la tasa de paro descenderá previsiblemente hasta el 10,7% y se crearán unos 15.100 empleos. La intensa recuperación prevista para 2021 será consecuencia directa de la inusual caída del presente año. El efecto rebote que se anticipa para el año próximo es el resultado de comparar un año en principio típico (2021) con una situación atípica (2020).
A medida que transcurran los trimestres, la actividad de los grandes sectores se recuperará. Será especialmente notable la reactivación de la industria (10,5%), impulsada por la apertura de los mercados exteriores. Los servicios mejorarán, pero su ritmo será algo inferior al del conjunto de la economía, por las dificultades que tendrá todavía el subsector de turismo y hostelería.