El consejero de Educación Jokin Bildarratz ha participado esta mañana en la presentación del libro “El modelo vasco de Formación Profesional: claves de su reciente evolución”, publicado por la UPV/EHU. Junto con el consejero, han participado en la presentación: el vicerrector del Campus de Gipuzkoa de la UPV/EHU, Agustín Erkizia; el coordinador de la obra, Hilario Murua; y el exviceconsejero de FP y exdirector de Tknika, Iñaki Mujika.
La obra es parte de un proyecto del grupo consolidado de investigación Garaian de la Universidad del País Vasco sobre la Formación Profesional que comenzó en 2016 a propuesta de Creanova (Red Europea para el Conocimiento y Práctica Creativa). Los autores del libro han sido Hilario Murua Cartón (coord.), Jon Altuna Urdin, Paulí Dávila Balsera, Ana Eizagirre Sagradia e Iñaki Zabaleta Imaz, todos ellos doctores del Departamento de Teoría e Historia de la Educación de la Facultad de Educación, Filosofía y Antropología de la UPV/EHU.
Ligada a la realidad de las empresas
Durante la presentación, el consejero de Educación Jokin Bildarratz –que ha calificado la nueva publicación como “un libro tan interesante como necesario para conocer la historia reciente de este país”- ha destacado la estrecha relación que la Formación Profesional ha mantenido siempre con la evolución de nuestro país, y en especial con la industria. “Hablamos de una formación íntimamente unida al desarrollo de Euskadi, estrechamente ligada a nuestra industria, y al desarrollo económico y social de los últimos años. Hace ya muchos años, las empresas vieron la necesidad de formar de una manera adecuada a los futuros trabajadores, para adecuarla a las necesidades del momento y poder afrontar los retos que iban surgiendo en cada momento en el mercado laboral. Esa formación la ofrecía la Formación Profesional, en coordinación con las empresas. Quizás les suene. Ya entonces teníamos las Escuelas de Aprendices, aunque no llevaran esa etiqueta de Dual”, ha explicado.
Pero al igual que ayer, también en el presente y en el futuro las empresas necesitan y demandan una formación que prepare a sus trabajadores y trabajadoras ante las nuevas realidades que vayan surgiendo en cada momento. Y así lo está haciendo el modelo vasco de FP. “Hoy en día las empresas deben hacer frente a otras exigencias, a otras necesidades, para poder seguir defendiendo su espacio en un mercado absolutamente global. Es cierto que, debemos ver esta nueva realidad como una oportunidad. Los avances tecnológicos están abriendo múltiples campos de oportunidades, pero eso también exige una preparación diferente a la que se venía ofertando en los últimos años. Y puedo decir con satisfacción que ya lo estamos haciendo, y diría que muy bien”, ha asegurado Bildarratz. “En estos últimos años desde la FP se ha trabajado intensamente para adecuar la capacitación formativa de nuestro alumnado en coordinación con las necesidades reales del tejido productivo vasco. Necesitábamos que las empresas nos dijeran qué perfil profesional requerían en cada momento, para luego, desde la FP, cambiar el tipo de formación habitual y diseñar una nueva estrategia”.
Bildarratz ha explicado que, por ese motivo, durante esta legislatura el Departamento seguirá dando nuevos pasos para afianzar el liderazgo de la FP vasca, mediante el desarrollo de la Ley Vasca de FP y del V Plan Vasco de FP (ambos aprobados la pasada legislatura), pero sobre todo con el diseño y aprobación del VI Plan.
Entre los objetivos de la FP para la nueva legislatura, el consejero ha destacado los siguientes: por una parte, seguir impulsando la Formación Profesional Dual, con el objetivo de que a lo largo de esta legislatura más del 50 % de los estudiantes de FP en la rama industrial pueda formarse en la modalidad Dual; y por otra seguir implicándose directamente en el día a día del tejido productivo vasco, marcándose como reto poder asesorar directamente a 3000 pequeñas y medianas empresas en Euskadi durante esta legislatura, ayudándoles en sus procesos de innovación.
Más de 44.700 alumnos y alumnas
Bildarratz también ha destacado los datos más significativos que deja la matriculación de este curso 2020-2021 en la FP vasca, “datos muy positivos” que muestran que la apuesta por la FP en Euskadi sigue en aumento:
- Una vez cerrado el periodo de matriculación el pasado mes de octubre, la matriculación ha subido un 4,16 % respecto al curso anterior, superando los 44.700 alumnos y alumnas
- Fuerte incremento de las matriculaciones en los ciclos industriales, subiendo un 11,89% con respecto al año pasado
- Dentro de la rama industrial, también ha habido un incremento en el número de chicas matriculadas. Este curso las chicas representan el 12,18% del total de estudiantes de los ciclos Industriales, pero se ha producido una subida del 19,57% respecto al anterior.
En este sentido, el consejero de Educación ha destacado la necesidad de seguir trabajando para acercar la industria, y los ciclos industriales, a las jóvenes estudiantes.
Para finalizar, ha destacado la excelente salud de la que goza la FP en Euskadi. “Estamos ofreciendo una muy buena formación a nuestro alumnado, ligada a la realidad de las empresas. Seguimos siendo referentes a nivel mundial, la Comisión Europea avala nuestras políticas y nos tiene como referente en diversos campos. Y todo esto es posible, gracias al trabajo del profesorado y de los equipos directivos de los centros de FP, pero también gracias a nuestros antecesores, a todas esas personas que durante años han luchado por ofrecer una FP de calidad, a los protagonistas que ha recogido este importante trabajo que hoy hemos presentado”, ha concluido.
“El modelo vasco de Formación Profesional: claves de su reciente evolución”
El libro publicado por la UPV/EHU recoge la reciente evolución del modelo vasco de FP. El interés que siempre ha mostrado el País Vasco hacia la Formación Profesional es una realidad que arranca en el s. XIX con las primeras Escuelas de Artes y Oficios y que continúa en la actualidad. Ese interés ha sido producto de un conjunto de elementos que han colaborado con el mismo objetivo: desde el sector económico-industrial, que ha visto cómo la Formación Profesional se ha ido adaptando a sus necesidades, hasta el sector educativo, que ha llenado sus aulas y talleres con numeroso alumnado interesado por aprender un oficio o profesión. En ese recorrido han tomado parte diferentes agentes como la Iglesia, las empresas, las administraciones estatal, autonómica, provincial y local, o las organizaciones sindicales, entre otros.