- Ha asegurado en el Parlamento que la existencia de estructuras y servicios consolidados en Euskadi ha sido clave para dar respuesta a una situación inédita
- Se han mantenido todos los recursos, se han adaptado a la nueva situación, y se ha intensificado la difusión de los servicios especializados y de emergencia
Vitoria-Gasteiz, 13/11/2020
La consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, Beatriz Artolazabal ha defendido hoy en el Parlamento Vasco la adecuada respuesta del sistema vasco de atención a las víctimas de violencia machista durante la primera y la segunda ola de la pandemia generada por la COVID19. En palabras de la consejera, el hecho de contar en Euskadi “con unas estructuras y servicios consolidados y un trabajo de coordinación entre instituciones asentado desde hace casi veinte años” ha sido clave para hacer frente a la dificultad de una situación nunca antes vivida y ha permitido mantener en marcha todos los servicios, adaptándolos a la nueva situación. Entre las estructuras consolidadas, Artolazabal ha destacado la labor de coordinación interinstitucional que está asentada en Euskadi a través del II Acuerdo Interinstitucional para la atención a las mujeres víctimas de violencia, que permite una coordinación interinstitucional y multinivel entre departamentos del Gobierno Vasco, diputaciones y ayuntamientos involucrados en la respuesta frente a la violencia contra las mujeres. Un hábito de trabajo colaborativo que se mantiene durante la segunda oleada de la pandemia.
Tal y como ha explicado Artolazabal, en este tiempo no solo se han mantenido todos los servicios, sino que se han intensificado y reforzado las labores de difusión de, entre otros, del Servicio especializado de información y atención 24 horas a mujeres víctimas de violencia SATEVI (900 840 111). La consejera ha destacado que se trata de “un servicio de atención telefónica atendido por profesionales especializadas”, entre ellas psicólogas, educadoras y trabajadoras sociales, en contraposición con el servicio estatal de atención 016 atendido por tele-operadoras. Un servicio, además, que “no solo atiende a mujeres víctimas de violencia de género ejercida por pareja o expareja”, sino también a víctimas de otras expresiones de la violencia contra las mujeres que recoge el Convenio de Estambul como la violencia sexual, la prostitución forzada o el acoso sexual, entre otras, así como a sus familiares o personas allegadas a las mismas.
En palabras de Artolazabal, “el servicio experimentó un aumento medio del 10% durante los meses de la primera ola: de 685 en 2019 a 757 en 2020. De los datos se desprende que las mujeres prefirieron optar por servicios consolidados que duren en el tiempo y que, además, puedan adaptarse a situaciones inéditas como las que hemos vivido”.
Junto a este servicio, Artolazabal ha enumerado otros recursos como los servicios de atención psicológica de las instituciones forales, el refuerzo en la difusión de la app 112 que permite dar cuenta de una emergencia sin llamada telefónica, la intensificación de las contravigilancias por parte de la Ertzaintza en los casos identificados como de riesgo, el contacto con asociaciones de mujeres víctimas y supervivientes de la violencia para conocer sus necesidades específicas o la previsión de refuerzo en los servicios de acogida inmediata para mujeres víctimas, entre otros.
La consejera ha asegurado que la reacción del sistema vasco de atención “ha sido modélica y ejemplo en el Estado español”.
