La Agencia Vasca del Agua-URA (adscrita al departamento de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente del Gobierno Vasco) ha creado una charca para anfibios junto al río Oiartzun —a su paso por Fanderia en Errentería— con el objetivo de crear un hábitat propicio para los anfibios. La charca se sitúa entre el río Oiartzun y la autopista AP-8, en la margen izquierda, en el Parque de la Paz. La actuación se enmarca en el convenio de colaboración entre el Ayuntamiento de la localidad guipuzcoana y URA para llevar a cabo labores de restauración y mantenimiento fluvial y ha contado con una inversión de 32.000 euros más IVA.
Para ello, se ha excavado una especie de terraza junto al río para formar una charca, con márgenes sinuosos, de 41 m2 de área mojada de superficie, a una profundidad que permita el llenado y la circulación de agua de forma natural, mediante el agua de lluvia y el freático (el agua acumulada en el subsuelo, en este caso, alimentada directamente por el río Oiartzun), dotándola de una profundidad permanente de 0,5 metros durante todo el año.
Entre los anfibios potencialmente presentes se encuentran: la salamandra común (Salamandra salamandra), el tritón palmeado (Lissotriton helveticus), el tritón jaspeado (Triturus marmoratus), la rana bermeja (Rana temporaria), el sapo partero común (Alytes obstetricans) y el sapo común ibérico (Bufo spinosus).
Todas ellas especies que necesitan para reproducirse agua permanente, con escasa corriente y abundante vegetación. En el caso de los sapos, la fase adulta además necesita de la presencia de arbustos, cavidades y oquedades donde refugiarse. Por tanto, en el perímetro de la zona inundada, se han plantado plantas helófitas (brotan en suelo anegado y yerguen sus tallos libres al aire), y se ha construido un refugio para anfibios consistente en la colocación de troncos de madera enlazados; asimismo, en el talud de la zona seca, se han plantado especies arbustivas que refuercen el paisaje y que ejerza de refugio.
Esta actuación ha requerido el apeo del arbolado, eliminando las especies exóticas existentes (Platanus hispánica) en la zona y la excavación de tierras, cuyos remanentes se han empleado en el modelado del perímetro y el relleno de los taludes a revegetar.
Este proyecto cuenta con financiación del Fondo Europeo de Desarrollo Regional, FEDER.