La red que se ha presentado esta mañana en Oiartzun está compuesta por 15 estaciones repartidas en diferentes puntos de la geografía de la CAV y monitorizará permanentemente la actividad sísmica.
Esta iniciativa, promovida por el área de Recursos Geológicos y Mineros del Ente Vasco de la Energía, permitirá evaluar con detalle los riesgos sísmicos y avanzar en el conocimiento geológico del sustrato de Euskadi.
Oiartzun, 4 de diciembre de 2020. Euskadi va a contar a partir de ahora con una red compuesta por 15 estaciones de medición de la actividad sísmica, ubicadas en diferentes puntos geográficos de la Comunidad Autónoma Vasca y que componen el Observatorio Geocientífico de la Comunidad Autónoma de Euskadi: Euskalsis.
El proyecto se ha presentado hoy durante la visita a una de las estaciones ubicada en Oiartzun y su principal objetivo es el de establecer un sistema de monitorización de la actividad sísmica (pequeños movimientos en el subsuelo normalmente imperceptibles) de manera permanente. Este proyecto permitirá obtener información de gran interés para la comunidad científico-técnica y para la ciudadanía en su conjunto y será clave para evaluar con detalle los riesgos sísmicos y tener conocimiento geológico del sustrato para el desarrollo de proyectos e infraestructuras. Si bien los movimientos sísmicos son, en la gran mayoría de los casos, impredecibles, esta red es un instrumento eficaz para evaluarlos e interpretarlos y los datos recabados, en tiempo real, estarán a disposición del público mediante el portal web https://geominero.eve.euspróximamente.
Euskalsis permite obtener un conocimiento del subsuelo de la geografía vasca mediante el seguimiento continuo de procesos naturales o inducidos, con lo que podrán aflorar datos denominados de “sismicidad base”, (debida normalmente a la actividad tectónica del subsuelo) y conocer mejor las estructuras geológicas (fallas principalmente) que poseen mayor actividad. El mapeo del terreno en función del riesgo sísmico ayudará a establecer normas de construcción adecuadas para cada área geográfica o limitar determinados usos en el territorio de la CAV.
Estaciones de medida
El sismógrafo, una cápsula de 65 cm que mide las ondas sísmicas, es el núcleo de la instalación. Se sitúa en un sondeo entubado de 10 m de profundidad y 10 cm de diámetro (entubado) y recoge los datos de forma permanente teniendo en cuenta su posición georeferenciada e inclinación. Durante el proceso de instalación de estos aparatos, los sismógrafos de Euskalsis llegaron a registrar el terremoto de magnitud 7 que tuvo lugar el pasado 30 de octubre en Turquía, y con mucho mayor nitidez, los terremotos registrados en Nafarroa en los últimos meses.
En la superficie, las estaciones de medida están compuestas por un armario protector de las baterías, módem y digitalizador -que componen el equipamiento para la digitalización y envío de la señal que recibe el sismógrafo- y una placa solar para dotar de energía necesaria para el funcionamiento de la instalación. Los datos se reciben actualmente tanto en el Ente Vasco de la Energía, así como en la Universidad de Oviedo (entidad de referencia en esta disciplina), que ha diseñado y colaborado con el equipo de Geología del EVE en el desarrollo de esta red. La instalación no causa ningún daño en personas, animales o vegetación del entorno. Cada estación ocupa cerca de nueve metros cuadrados y está protegida por una valla metálica.
Mapa de estaciones
1- Abanto-Zierbena, 2- Bermeo, 3- Markina-Xemein, 4- Bidania-Goiatz, 5- Oiartzun, 6- Artziniega, 7- Zeanuri, 8- Abaltzisketa, 9- Urkabustaiz, 10- San Millán/ Donemiliaga, 11- Lantarón, 12- Bernedo, 13- Harana/ Valle de Arana, 14- Labastida/ Bastida, 15- Yécora/ Iekora