- Se ha realizado un despliegue inédito, monitorizando 172 compuestos orgánicos volátiles, partículas PM10, 16 hidrocarburos aromáticos policíclicos, 16 metales, dioxinas (7 congéneres) y furanos (10 congéneres) y bifenilos policlorados, también conocidos como PCBs (18 congéneres), además de fibras al objeto de detectar amianto
- Los resultados del control realizado confirman que la calidad del aire es buena y equiparable a rangos de concentraciones medidos en otras zonas urbanas de la CAPV
El día 6 de febrero de 2020 por la tarde ocurrió un deslizamiento en un vertedero ubicado en el municipio de Zaldibar. Al día siguiente se inició un incendio en la parte superior del vertedero, que quedó controlado durante el día 18 de febrero, aunque en las siguientes horas hubo algunas reigniciones, y entre los días 23 y 24 se consiguió extinguir por completo.
Ante el posible impacto de las emisiones de ese incendio en las zonas pobladas y la incertidumbre sobre la duración prevista, desde el sábado día 8 de febrero se inició una vigilancia de la calidad del aire con un despliegue de recursos inédito en Euskadi en cuanto al tipo de foco emisor, la naturaleza de los contaminantes a vigilar y la urgencia por la exposición y posibles riesgos a la población.
Así, en coordinación entre la Red de Control de Calidad del Aire y el Laboratorio de Salud Pública, se destinaron a la vigilancia y seguimiento dos laboratorios móviles, dos captadores de bajo volumen, cuatro captadores de alto volumen, un muestreador manual para compuestos orgánicos volátiles y cuatro muestreadores manuales para fibras.
Se monitorizó una amplia batería de compuestos: 172 compuestos orgánicos volátiles, partículas PM10, 16 hidrocarburos aromáticos policíclicos, 16 metales, dioxinas (7 congéneres) y furanos (10 congéneres) y bifenilos policlorados, también conocidos como PCBs (18 congéneres), además de fibras al objeto de detectar amianto.
La Dirección de Salud Pública y Adicciones publicó el 5 de noviembre de 2020 el informe “Evaluación de contaminación del aire asociada al deslizamiento e incendio en el vertedero de Zaldibar”. Este informe describe el análisis de los datos y la evaluación de los posibles riesgos para la salud de la población derivados de la exposición por vía inhalatoria a las emisiones provocadas por el incendio.
Entre sus conclusiones se puede destacar que los datos de PM10 no han variado sustancialmente por el impacto del incendio. Tanto en Ermua como en Eibar, las medias de material particulado se han mantenido en niveles similares en ambos periodos.
Los niveles medios de hidrocarburos aromáticos policíclicos y metales asociados a las PM10 registrados durante el incendio son inferiores a las concentraciones de referencia seleccionadas para exposiciones crónicas, por lo que se considera poco probable que se produzcan efectos adversos agudos o crónicos derivados de la exposición a estos compuestos durante el incendio
En cuanto a dioxinas, la exposición estimada por vía respiratoria dista mucho de las referencias toxicológicas para exposiciones orales cortas e intermedias, por lo que los efectos agudos o a corto plazo asociados son descartables.
Todos estos informes hacen referencia a la vigilancia realizada durante el incendio activo (desde el 8 hasta el 18 de febrero), y a las semanas posteriores al incendio y previas al confinamiento provocado por el estado de alarma (hasta el 14 de marzo), lo que permite tener un perfil de estos contaminantes en el entorno en una situación no extraordinaria y sin el impacto de las emisiones del incendio.
Cabe destacar que el laboratorio móvil ubicado el 8 de febrero en el barrio de San Lorenzo de Ermua se mantuvo allí hasta el 26 de mayo, por lo que se dispone de datos de 172 compuestos orgánicos volátiles en ese periodo, que pueden resultar de interés para quien desee estudiar la variación de esos contaminantes durante el confinamiento de la población y la limitación de actividades.
Adicionalmente a la vigilancia de los efectos en calidad del aire producidos por el incendio, y dado que en los siguientes meses se preveía realizar movimientos intensos de residuos en la zona por las labores de búsqueda de personas, retirada de residuos deslizados y estabilización del terreno, se ha mantenido la vigilancia en la zona con un captador de partículas PM10 en el barrio de San Lorenzo de Ermua, y se han analizado metales en esos filtros.
Los resultados hasta el 26 de octubre, incluyendo toda la época estival en la que los materiales pueden estar más secos y puede ser el momento en el que se mueva material pulverulento, son valores de PM10 y de metales dentro de los rangos de concentraciones medidos en otras zonas urbanas de la CAPV. Dados estos resultados, y en coordinación entre la Dirección de Administración Ambiental y la Dirección de Salud Pública y Adicciones, se ha procedido a publicar el informe del Laboratorio de Salud Pública que incorpora estos últimos datos, y se da por finalizada la campaña de vigilancia de la calidad del aire relacionada con el incidente del vertedero de Zaldibar. La citada información se puede encontrar en:
https://www.euskadi.eus/web01-a2ingair/es/contenidos/documentacion/aire_zaldibar/es_def/index.shtml