El número de personas que buscan empleo en Euskadi y no lo encuentran era a cierre de diciembre de 129.240 personas, un 2,41% y 3.196 menos que en noviembre, según los datos registrados en Lanbide y la afiliación baja en 49 personas . Se trata del cuarto mes consecutivo de descenso del paro, y el segundo mayor que se produce en los últimos 15 años.
El cierre de 2020 deja 15.078 personas más en desempleo que en diciembre de 2019, que son 12.001 más desde febrero. último mes antes de que se decretara el primer estado de alarma. También son 17.210 personas menos en desempleo desde el mes de agosto, cuando el paro alcanzó el dato más elevado en esta crisis (con 146.450 personas). A ello se suma un crecimiento contenido del número de perceptores de la RGI, en un 4,4% a pesar de la intensidad de esta crisis.
Con todos los datos en la mano, la viceconsejera de Empleo, Elena Pérez Barredo, considera que la economía está demostrando una capacidad de resistencia muy superior a lo que apuntaban todas las previsiones desde que el pasado mes de marzo se decretara el primer estado de alarma y con posterioridad numerosos sectores, muy especialmente la hostelería, hayan sufrido sucesivas limitaciones o incluso impedimentos de su actividad.
“Que el paro descienda es siempre un dato positivo, porque lo que nos indica es que hay gente que encuentra empleo o que se reincorpora al mismo. Pero en las circunstancias que estamos viviendo, y teniendo en cuenta que hemos vivido el año con el descenso del PIB más importante que hayamos conocido el impacto en el empleo ha sido menor del esperado”, ha señalado.
No obstante, la viceconsejera insiste en la necesidad de leer estos datos “con la máxima de las cautelas”. “No sólo por quienes han perdido el empleo o quienes no han encontrado su oportunidad, sino por el contexto de incertidumbre que vivimos. Desde el Gobierno vasco hemos marcado una hoja de ruta para recuperar cuanto antes ese empleo perdido y para hacerlo con criterios de calidad, y confiamos en que sea la base para una recuperación intensa en 2021 si la pandemia no lo impide”, ha destacado.
Según ha explicado, de la excepcionalidad de la situación da cuenta el hecho de que si noviembre fue el mes de mejor comportamiento del desempleo en 15 años, diciembre haya sido el segundo mejor en esa serie histórica, “lo que no oculta la profundidad del daño en algunos sectores, y muy especialmente el hostelero, y la debilidad de la calidad en las contrataciones que se realizan, especialmente entre mujeres y jóvenes”.
Datos por territorios, sectores, edades y género
Con respecto a la demanda registrada en las oficinas de Lanbide, el paro disminuye menos entre los hombres, con un descenso del 0,81%, mientras que entre las mujeres el descenso es del 3,71%. En la relación anual el aumento del paro es notablemente superior entre los hombres (+15,11%) que entre las mujeres (+11,66%). Aun así, el 54,43% de las personas paradas son mujeres, lo que se explica porque muchas de las actividades consideradas esenciales, como la sanidad o la parte de comercio que quedó abierta durante el confinamiento, están muy feminizadas.
Por edades, el descenso del paro en noviembre ha sido más acusado entre las personas por debajo de los 24 años, con una bajada del paro del 10,12%, aunque disminuye se produce en todas las franjas. En el saldo interanual, destaca el aumento del paro entre los 16 a 24 años (+35,91%) y entre los mayores de 54 años, aunque en este caso el aumento es más moderado (+7,60%). Para quienes no habían tenido su primera experiencia laboral, disminuye un 6,86%.
También desciende el paro en los tres Territorios, de forma más notable en Bizkaia (-2,89%), 2.172 personas desempleadas menos que en octubre, situándose en 73.080 personas. En Gipuzkoa disminuye un 2,22%, 781 personas desempleadas menos que en octubre, situándose el paro en 34.433 personas. En Álava con 243 personas desempleadas menos que en noviembre, el paro se sitúa en 21.727 personas, un descenso del 1,11%. En el saldo anual, el peor comportamiento corresponde a Álava con un aumento relativo del 16,05%, seguido de Gipuzkoa con un aumento del 13,55% y de Bizkaia, con un aumento del 12,23%.
En relación a la actividad, durante diciembre el paro aumenta en la construcción un 0,56% y en industria un 4,59%, mientras que sigue bajando en el sector primario (-3,55%) y el de servicios (-3,03%. En comparación con la situación del año pasado destaca el fuerte incremento del paro asociado a servicios (14,42%) e industria (+11,70%). En el sector primario aumenta un 8,17% y en construcción un 4,18%. Los que están esperando su primera experiencia laboral aumentan un 14,48%. En un nivel de desagregación mayor, destaca el descenso del desempleo en el sector de comidas y bebidas (-733), comercio al por menor (-731), hogares como empleadores de personal (-296) y asistencia en establecimientos residenciales (-248). Por el contrario, aumenta el paro en fabricación de vehículos a motor (515 personas más) y fabricación de productos metálicos (205 personas más).
Tiempo de paro y tipo de contratación
En cuanto al tiempo en el que las personas permanecen en situación de desempleo, en diciembre disminuye el paro de larga duración en 1.810 personas (-2,61%) y el de corta duración en 1.386 (-2,20%). En la referencia anual, se aprecia un aumento del colectivo de larga duración del 21,99% mientras que el de corta duración aumenta un 4,94%. Como se ha visto en los últimos meses y especialmente en noviembre, las personas más afectadas por el vaivén del mercado laboral han sido las que están en una situación de mayor vulnerabilidad, las que por su inestabilidad laboral causan constantes entradas y salidas en la ocupación. Actualmente 67.516 parados, el 52,24% lo son de larga duración.
El número de contrataciones en la CAE ha sido de 59.363, de las cuales 4.348 un 7,32%, han sido de carácter indefinido. La contratación disminuye un 5,1% en relación al mes anterior, y un 21,2% en relación a noviembre del año pasado. El acumulado del total de contratos durante este año asciende a 703.355 un 30,23% inferior al que teníamos el mismo mes del año anterior. El acumulado de indefinidos asciende a 59.448, un 29,17% inferior al que teníamos el año pasado. La tasa de indefinidos es del 7,3%, 2 décimas inferior a la de diciembre de 2019. La tasa de contratos a tiempo parcial en diciembre es del 37,85%, el 48,31% entre las mujeres y el 26,50% entre los hombres. La tasa de parcialidad es dos puntos inferior a la de 2019.
Por sectores, la hostelería, con 10.683 contratos menos que en 2019 (-80,9%), es el sector que con mayor incidencia está sufriendo esta crisis, seguido por las contrataciones en actividades artísticas y recreativas (-2.405 contrataciones, -61,8%).
Afiliación a la Seguridad social y ERTEs
En cuanto a la afiliación, y según los datos de la Seguridad Social en el mes de diciembre descendió un 0,01%, 49 personas personas menos, con lo que la afiliación ala cierre del años se sitúo en 959.132 un bajada del 2,19% con respecto al 2019. Por territorios históricos en Bizkaia creció la afilaición en diciembre en 0,11%, 527 personas, mientras que en Gipuzkoa bajo un 0,11% (-346 personas) y en Álava descendió el 0,15% (-229 personas).
En relación a los datos de personas trabajadoras con prestaciones reconocidas por ERTE, que en noviembre eran 14.606, a lo largo del mes de diciembre el SEPE, que es el organismo competente en este área, ha ido modificando los distintos códigos de identificación, por lo que Lanbide no cuenta con datos que permitan continuar la serie histórica.
RGI
En relación a las personas con derecho a la prestación de la Renta de Garantía de Ingresos, durante diciembre han aumentado en 339 personas, un 0,6 % más, hasta situarse en 54.747, un 4,4% más que en diciembre de 2019. Son 2.292 personas más que hace un año y 2.507 personas más que en febrero, en el inicio de la actual crisis, un incremento sostenido y contenido en el tiempo, a diferencia del intenso repunte que se dio hace una década, cuando se incrementó en sólo un año en un 40% (2008 cerró con 39.715 beneficiarios y 2009 con 55.410). En este sentido, la viceconsejera de Empleo destaca el gran valor que muestra el sistema de protección social, que ahora el Departamento se propone mejorar.
Del total de personas que cobran la RGI un 18,% dispone de un trabajo precario, un 23,6% es pensionista, un 45% se encuentra parado y un 13,3% está excluido de intermediar en el mercado laboral. Las mujeres con un trabajo precario son casi la cuarta parte de las mujeres que cobran la RGI, un 21,1%; entre los hombres este porcentaje es del el 13,6%.