- Éste es el mayor proyecto vasco de acción climática de Euskadi con una veintena de entidades implicadas y con un presupuesto de 19,8 millones de euros.
- La supervisora de la Comisión Europea ha valorado el avance logrado durante 2020, a pesar de las dificultades derivadas de la pandemia.
- Proyectos de autoconsumo de renovables, la naturalización de la presa Artikutza y labores previas para la reforestación de Oberan, en Donostia/San Sebastián; la clasificación agroecológica de parcelas periurbanas en Vitoria-Gasteiz, y la recuperación del área natural de Tonpoi, en Bermeo, son algunas de las actuaciones llevadas a cabo durante este último año.
El mayor proyecto de acción climática de Euskadi está dando ya sus primeros pasos. Se denomina LIFE IP Urban Klima 2050 y aglutina 40 acciones de mitigación y adaptación a los efectos del clima en tres áreas de la geografía vasca: costas, cuencas de los ríos y áreas urbanas. Hace unos días se ha reunido el consorcio formado por las 20 entidades que participan en la iniciativa, lideradas por Ihobe, la sociedad pública de gestión ambiental del Gobierno Vasco, con la supervisora de la Comisión Europea y las responsables del equipo de monitorización, al tratarse de una iniciativa financiada en un 52% -cerca de 10 millones de euros, de los 19,8 millones de presupuesto total- por el programa europeo LIFE.
La responsable de la CE para este proyecto ha valorado los esfuerzos realizados en este primer año por las entidades socias, teniendo en cuenta las complicadas circunstancias derivadas del Covid-19. Diana Oancea, que supervisa el proyecto desde EASME (la Agencia Ejecutiva para las Pymes de la Comisión Europea), ha valorado “la integración del cambio climático en las políticas sectoriales en Euskadi que se está desarrollando en el proyecto Urban Klima 2050 como una buena práctica transferible a otras regiones”.
Transcurrido un año desde el arranque del proyecto integrado LIFE Urban Klima 2050, se han constatado las dificultades para poner en marcha algunas de las iniciativas previstas a causa de la pandemia. No obstante, se han desarrollado planes alternativos y ya se han cumplido varios de los primeros hitos.
En este primer año, ya se han activado diferentes acciones. Por ejemplo, se ha avanzado en la revisión de la Estrategia de Cambio Climático del País Vasco (KLIMA 2050), un análisis que resultará de gran utilidad de cara a la elaboración del Plan de Transición Energética y Cambio Climático que se diseñará a lo largo de 2021.
Proyectos piloto de intervención
El proyecto LIFE IP Urban Klima 2050 desarrolla actuaciones piloto en las tres capitales vascas (Bilbao, Donostia y Vitoria-Gasteiz), además de en otros cuatro municipios: Bakio, Bermeo, Gernika-Lumo y Zarautz.
En el marco del proyecto se están haciendo intervenciones para adaptar la costa vasca al cambio climático, tales como la instalación de un sistema de monitorización mediante vídeo en la Bahía de la Concha, así como en el paseo marítimo de Zarautz, que en los temporales queda rebasado por el mar. Se ha realizado un diagnóstico, con los daños causados históricamente y se estudian posibles medidas basadas en actuaciones similares en otros lugares del mundo.
Por otro lado, se está trabajando en soluciones naturales en los tres territorios Se han emprendido acciones como el asesoramiento para la creación de parcelas con cultivos agroecológicos y la restauración de áreas periurbanas en Vitoria-Gasteiz. En Donostia, se ha naturalizado la zona de la presa de Artikutza y se han llevado a cabo las tareas previas de reforestación en Oberan. En Bermeo, se ha habilitado un nuevo paseo peatonal y está en proceso la recuperación del área natural de Tonpoi.
Asimismo, se está trabajando en la aplicación de los criterios de acción climática en los planes municipales de emergencias, así como en las políticas de agua y en las políticas municipales de salud.
Otras acciones más específicas buscan conocer la relación entre el cambio climático y algunos posibles vectores de enfermedades. En el último año, en concreto, se ha elaborado un estudio para identificar la presencia de algunos insectos, como dos especies de mosquitos (‘aedes alopictus’ y ‘aedes japonicus’) que se han localizado en 18 municipios.
También se está trabajando en diversas acciones para favorecer la mitigación del cambio climático. Un ejemplo es la herramienta de cálculo de emisiones de gases de efecto invernadero a nivel comarcal que se ha desarrollado en el marco del proyecto, y que permitirá a las entidades comarcales calcular su huella de carbono y las emisiones de gases de efecto invernadero de su territorio. Una herramienta basada en la que ya utilizan los municipios gracias a Udalsarea 2030, la Red Vasca de Municipios Sostenibles en la que se integran 191 municipios vascos.
Además, hay proyectos en marcha ligados a la energía, como los cinco nuevos proyectos de energías renovables de autoconsumo en Donostia.
Sobre LIFE IP Urban Klima 2050
El mayor proyecto de acción climática de Euskadi transformará el territorio vasco mediante la coordinación de un total de 40 acciones de mitigación y adaptación al cambio climático en el periodo 2019-2025. Está liderado por la sociedad pública Ihobe, del Departamento de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente, que trabaja junto con una veintena de entidades, entre las que se encuentran otras dos áreas del Gobierno Vasco (el Departamento de Salud y la Dirección de Puertos y Asuntos Marítimos), las tres diputaciones forales, los ayuntamientos de Bilbao, Vitoria-Gasteiz, Donostia/San Sebastián, Bakio, Bermeo, Gernika-Lumo y Zarautz, dos sociedades públicas del Gobierno Vasco (EVE y URA), así como centros tecnológicos y de investigación (AZTI, BC3, Neiker, Tecnalia y Tecnun) y la fundación Naturklima.
Dotado con un presupuesto de 19,8 millones de euros, facilitará el despliegue efectivo de la Estrategia de Cambio Climático del País Vasco, KLIMA 2050.