- Además de incluir “aprendizajes” derivados de la pandemia, la norma reforzará el enfoque de atención centrada en la persona
- La consejera aboga por una transformación del modelo de cuidados que busque un equilibrio entre el cuidado institucional y el familiar
Vitoria-Gasteiz, 05/02/2021
La consejera de Igualdad del Gobierno Vasco, Beatriz Artolazabal, ha reafirmado hoy que el departamento de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales va a impulsar una actualización del decreto de centros residenciales para personas mayores aprobado a mediados del año 2019, “cuando la actual pandemia apenas podía ser argumento de un guion de ciencia ficción”.
En esa revisión, ha agregado, “tomaremos en consideración aprendizajes derivados de la crisis sanitaria, pero con un horizonte más amplio, orientado a la diversificación de alternativas residenciales, en función de las necesidades”. Para ello, se reforzará el enfoque de atención centrada en la persona, que el decreto en vigor ya contempla.
Además, Artolazabal ha indicado que es necesario “repensar” las alternativas intermedias entre los centros residenciales, crecientemente diversos, y la vida en el domicilio “que constituye la opción preferente a reforzar de acuerdo con el deseo expresado por las propias personas mayores”.
Y es que el objetivo es “una transformación del modelo de cuidados”, buscando un nuevo equilibrio entre el cuidado institucional y el familiar, en favor del primero. “Queremos invertir la pirámide de atención, reforzando la atención a las personas que residen en el domicilio, desde la atención primaria y secundaria”.
En respuesta a una interpelación de Isabel González de Elkarrekin Podemos, en el Parlamento Vasco, relativa a la situación de las residencias durante esta tercera ola de contagio de la COVID-19, Beatriz Artolazabal ha valorado que “el sistema ha funcionado correctamente”.
Artolazabal también se ha referido a una carta firmada por la doctora responsable de intervención a mayores de Médicos sin fronteras España y Portugal, en la que literalmente indicaba que “nos consta que los mecanismos asistenciales han funcionado en Euskadi. Se observó un gran esfuerzo de las residencias por implementar y respetar los circuitos y las medidas de PCI (prevención y control de la infección) propuestas. En Euskadi hemos percibido mayor fluidez en la implementación de decisiones, no como en el caso de otras comunidades autónomas donde hubo poca colaboración entre instituciones, dependiendo de quién las gobernara”.
La consejera de Igualdad ha indicado que actualmente casi uno de cada tres euros del Sistema Vasco de Servicios Sociales se destina a las residencias de mayores.
Según ha relatado la consejera, desde un primer momento “se aprobaron planes de contingencia en las residencias vascas”. Artolazabal ha recordado que, “como no podía ser de otra manera”, desde el primer momento de la pandemia, ha sido el Departamento de Salud quien ha asumido directamente la necesaria coordinación con las diputaciones forales en la gestión sanitaria de la pandemia en los centros residenciales para personas mayores, porque “tuvimos y tenemos claro que era imprescindible una relación estrecha y directa con Salud diferente a la coordinación socio-sanitaria ordinaria en este contexto de grave crisis sanitaria en Euskadi y en todo el planeta”.
Acciones
Artolazabal ha enumerado algunas de las acciones que la viceconsejería de Políticas Sociales ha desarrollado en los últimos meses.
Como la adecuación de los servicios que forman parte de la acción directa del Gobierno Vasco a la situación de pandemia, dónde destaca el reforzamiento de la teleasistencia avanzada BetiON, una eficaz herramienta “que ayuda a retrasar el ingreso de personas mayores vulnerables en residencias”.
O con la puesta en marcha de programas específicos para responder al impacto social del COVID-19, particularmente en el ámbito de la exclusión, pero también en la atención a las personas mayores y sus familias, con los programas Guztion Artean, Adi o Betirako.