La Vicelehendakari y consejera de Trabajo y Empleo, Idoia Mendia, ha recordado este viernes que la actual RGI protege a los sectores más vulnerables, y que el objetivo de la reforma en marcha es que lo haga con más intensidad en los hogares donde hay menores y pensionistas.
En respuesta a una interpelación parlamentaria en la que se cuestionaba la protección que se presta a las familias monoparentales, la Vicelehendakari ha informado de que, de los 54.747 perceptores de RGI a cierre de año 2020, el 30% hasta 16.587 son unidades de convivencia con menores, y, de ellas, el 93% (5.170) tienen al frente a una mujer. Además, hay 291 unidades convivenciales especiales con menores de más de dos años. A ello se suma que los presupuestos de 2021 prevén 459,5 millones de euros en inversión en protección social, 10 millones más que el pasado ejercicio en una partida que es ampliable.
Con estos datos, y con los que aporta la última Encuesta de pobreza y desigualdades sociales, que indica la efectividad de las medidas protectoras, en un 98,7% invertidas en personas con alto riesgo de exclusión, la Vicelehendakari ha reivindicado el valor del actual sistema vasco de protección social, que con la reforma se pretende mejorar.
“Mi Departamento está en las soluciones a los problemas, y trabaja ya en un modelo consolidado que, además, tiene que integrar un modelo en construcción, como es el Ingreso Mínimo Vital, que mira mucho lo que venimos haciendo en Euskadi hace tiempo. Un modelo que quiere llegar mejor a los pensionistas y a los hogares con menores, y que quiere fijarse, no sólo en el derecho a una renta, sino en el derecho a la inclusión social y laboral”, ha explicado.
