Kontsumobide, Instituto Vasco de Consumo, recuerda que los servicios de lavandería automáticos también están obligados a facilitar tickets a las personas consumidoras, así como a disponer de hojas de reclamaciones y comunicar de forma visible la persona, física o jurídica, responsable del comercio y ante la cual se puede reclamar el cumplimiento de los derechos. El ticket es el comprobante del servicio prestado y de que este se presta correctamente. En caso de ser necesario reclamar, el ticket es un documento imprescindible.
En este tipo de establecimientos debe constar la identidad social del empresario y quedar claro los procedimientos de reclamación para que las personas consumidoras puedan ejercer sus derechos. Las empresas que operen mediante lavanderías automáticas deben comunicar un número de teléfono y un email para ponerse en contacto con ellas.
El Instituto Vasco de Consumo ha detectado que las personas usuarias de estos servicios “están acostumbradas a que las máquinas no les faciliten el ticket. Esto es algo que debemos cambiar, nosotras, las personas consumidoras. Debemos proteger nuestros derechos, y exigir el ticket es una forma de hacerlo” ha subrayado Olga Santamaría, directora de Kontsumobide.
Una reciente campaña de inspección de Kontsumobide ha detectado que en el 92% de los servicios inspeccionados las máquinas no facilitaban ticket de los servicios prestados. En el 96% de los establecimientos inspeccionados no constaba la identidad social del empresario ni la razón social, y en el 84% de los casos no se indicaban los procedimientos de reclamación.