La primera cooperativa energética pionera que se formará en el seno de Ekiola se creará en Azpeitia. Mediante un modelo público comunitario, se colocarán placas fotovoltaicas para atender las necesidades energéticas de unas 400 familias de la localidad.
Azpeitia, 19 de febrero de 2021. La Unión Europea se ha marcado como objetivo global para la UE que en el año 2030 el 32% de la energía que se consuma tenga que ser de origen renovable y tanto el autoconsumo como la creación de comunidades energéticas son modelos a adoptar para la transición a otro escenario energético. En ese marco se ha creado Ekiola como sociedad de generación de energía. A través de esta entidad, se formarán comunidades energéticas de carácter cooperativo y la primera de ellas se creará en Azpeitia. Mediante este proyecto, las personas cooperativistas serán propietarias de la energía que generen. La ciudadanía creará, promoverá y consumirá su propia energía. Esto será posible gracias a la colaboración del Ente Vasco de la Energía y de la ingeniería promotora Krean integrada dentro de Mondragón Corporación y entidades locales, en este caso, el Ayuntamiento de Azpeitia.
Este proyecto promoverá desde su inicio la participación ciudadana en la generación y gestión de la energía. El siguiente paso que se dará en Azpeitia será la conformación de una comunidad energética de carácter corporativo. La Cooperativa de Azpeitia se creará entre el Ayuntamiento y otras entidades y, en un segundo paso, se fomentará la participación de vecinos y vecinas cooperativistas. Al final del proyecto, la mayoría de la cooperativa será de los y las azpeitiarras. Así, se contribuirá a cambiar la concepción energética actual con el objetivo de introducir en la sociedad la realidad de la autogestión, siempre atendiendo a las necesidades energéticas de las personas y entidades que se adhieran al proyecto.
En el acto de presentación han paticipado la alcaldesa de Azpeitia, Nagore Alkorta, el director general del Ente Vasco de la Energía, Iñigo Ansola, y el director de Krean P&S, Asier Etxabe. La alcaldesa de Azpeitia ha destacado que la iniciativa que impulsará y fomentará el autoconsumo energético será pionero: «En Azpeitia tenemos en marcha diferentes proyectos realizados en el modelo público comunitario, en el sector primario, en la cultura… Lo que vamos a poner en marcha es un proyecto para saltar al campo de la energía. Creemos que en Azpeitia hay personas suficientes para crear una cooperativa sólida en torno a la energía, y, a través de estos socios, el objetivo es generar, fomentar y destinar la energía al autoconsumo en el mismo pueblo. De este modo, los vecinos y vecinas podrán acceder a su propia energía. Nagore Alkorta señala también que tienen definido el terreno para la instalación de placas solares: «Implantaremos la huerta de placas solares en un terreno de una hectárea rural; y además de tener placas solares, también será útil para la explotación de suelo rural».
El Ayuntamiento de Azpeitia lleva cerca de un año trabajando en este proyecto y aunque aún sabe que hay mucho trabajo por delante, cree que es el momento de presentarlo: «Ahora hay que dar los primeros pasos para empezar a crear la cooperativa y creemos que es el momento de presentar la idea». Así, el trabajo de los próximos meses será constituir la cooperativa y animar a los y las azpeitiarras a que formen parte de ella, dado que serán la parte más importante de este proyecto, «será un proyecto público comunitario» ha explicado. Mediante la creación de un parque de energía solar queremos incidir en la economía local, en la economía verde y en la economía de las personas, pero también en la ecología y en el medio ambiente. Lo que estamos desarrollando es un proyecto rico en contenido y forma», ha añadido. En los próximos meses, a medida que se vayan incorporando socios a la cooperativa se vayan animando, se irán tomando decisiones sobre el proyecto en colaboración y dando forma a través de la participación.
Cooperativas energéticas
La creación de cooperativas, además de entroncar con los valores y la estructura económica del país, permite la conformación de proyectos de mayor dimensión que involucren a gran número de vecinos y vecinas. Esta fórmula hará posible la existencia de infraestructuras energéticas de una dimensión significativa (parques solares de entre 1 MW a 5 MW de potencia), que generarán energía de cercanía (kilómetro 0), con el objetivo final de que las personas o familias que formen parte de la cooperativa se aprovechen de las economías asociadas a las instalaciones fotovoltaicas, identifiquen como propias dichas instalaciones, y generen en las mismas un volumen de energía equivalente a todo su consumo eléctrico. La sistemática con la que se ha diseñado la gestión y viabilidad de estos proyectos se basa en la adquisición de una parte de la propiedad de la cooperativa por sus consumidores, con un coste equivalente al consumo energético de su vivienda.
Cada cooperativa construirá y operará instalaciones con un coste de generación estable, por un plazo de operación muy prolongado (25 años o incluso superior) y que se gestionará para un volumen importante de personas o familias de manera que las instalaciones tendrán las economías propias de un proyecto de mediana/gran dimensión. Los resultados revertirán a los y las cooperativistas en sus facturas eléctricas, de manera que cada cual verá anualmente el resultado de la generación de su instalación, tanto en términos económicos como eléctricos, y podrá evaluar el impacto de las mismas en términos ambientales, de sostenibilidad, de generación de riqueza para su entorno y de impacto en la propia economía de su consumo.
En la actualidad, además de en Azpeitia, se mantienen contactos con varios municipios y administraciones, que están avanzando en diferentes estadios para que las primeras cooperativas vean la luz en 2021.
Energía de kilómetro 0
A través de este proyecto de cooperativas locales de consumo energético, cada persona podrá entender cómo consume energía y cómo la genera su instalación y podrá establecer estrategias de consumo para ajustar y mejorar sus economías y lograr así la mayor proximidad posible entre su forma de generar y de consumir. La pertenencia a la cooperativa llevará consigo una inversión para la compra de los paneles que configuran la instalación con un funcionamiento muy prolongado, (inicial de 25/30 años aunque cada cooperativa podrá optar por prolongar este plazo), constituyendo casi una solución vital.
La inversión se le irá restituyendo poco a poco según planes de retorno que se personalizarán en cada proyecto. En paralelo, en sus facturas anuales se reflejarán los resultados económicos asociados a la generación eléctrica.
El objetivo es, por lo tanto, que cada persona genere tanta electricidad verde como la que consume, se sienta protagonista de la manera en que satisface sus necesidades domésticas y se abran así los cauces para intervenir en la generación de energía renovable. Todo ello, con el acompañamiento de las administraciones y entidades más próximas, de cara a asegurar una correcta gestión y en el marco de un modelo, el cooperativo, que le hace protagonista de todo el proceso.