Emakunde dobla las subvenciones dirigidas a las empresas para la realización de planes de igualdad de cara a contribuir a la reducción de la brecha salarial

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PRUEBA
  • El próximo lunes,  22 de febrero, se celebra el Día por la Igualdad salarial entre mujeres y hombres
  • Las ayudas para la realización de diagnósticos y planes de igualdad han pasado de 200.000 a 400.000 euros
  • Se calcula que la diferencial en la CAV es de alrededor de 7.500 anuales

 

El próximo lunes, 22 de febrero, se celebra el Día por la Igualdad salarial entre mujeres y hombres, y Emakunde-Instituto Vasco de la Mujer recuerda que la discriminación salarial es uno de los factores que reproduce y perpetúa la desigualdad de mujeres y hombres en nuestra sociedad. La brecha salarial es un problema complejo, de carácter estructural y multidimensional cuyo abordaje requiere también una respuesta integral y ha de venir de todos los agentes y ámbitos implicados. Con el objetivo, entre otros, de contribuir, a la reducción de la brecha salarial, Emakunde anualmente convoca ayudas dirigidas a las empresas para subvencionar la contratación de consultoras homologadas que les presten asistencia técnica en la elaboración de un diagnóstico y un plan de igualdad. La cuantía de esta subvención se ha doblado este año, pasando de 200.000 a 400.000 euros.

La directora de Emakunde, Izaskun Landaida, anima a las empresas a solicitar estas ayudas que se publicarán en el BOPV el próximo martes, día 23. En palabras de Landaida “además de otras medidas es necesario introducir en las empresas la cultura de la igualdad y la realización de diagnósticos y planes de igualdad permite importantes avances en este sentido”

Por otro lado, tras su aprobación en noviembre de 2018, la Estrategia y Plan Operativo de Acción para reducir la Brecha Salarial en Euskadi, ha puesto en marcha durante su primer año en activo el 89,7% de las medidas previstas con un presupuesto ejecutado del 91,23%, tal y como se deduce del Informe de seguimiento 2019: grado de avance y ejecución de medidas y actuaciones de la Estrategia y el Plan Operativo de Acción para reducir la Brecha Salarial en Euskadi.

Entre las medidas completadas destacan aquellas relacionadas con incrementar el número de inspecciones para corregir posibles discriminaciones salariales por razón de sexo, informar a trabajadoras y trabajadores sobre el derecho a la no discriminación salarial por razón de sexo y ofrecer incentivos para integrar a un mayor número de mujeres en estudios de carácter técnico y tecnológico, entre otras.

Por otro lado, según se desprende del Estudio del Gabinete de Prospección Sociológica del Gobierno Vasco “Brecha salarial y brechas de género en el mercado laboral” que acaba de ver la luz, una gran mayoría de las y los encuestados opinan que la promoción de la igualdad es importante para las empresas y la economía (98% totalmente de acuerdo o de acuerdo) y que el Gobierno Vasco debería seguir impulsando más medidas para reducir las diferencias salariales entre hombres y mujeres (91%; 94% de las mujeres y 89% de los hombres).

 

La realidad de la brecha salarial

Actualmente se calcula que la diferencia salarial entre hombres y mujeres en la CAV es de alrededor de 7.200 euros anuales (Fuente: Encuesta estructura salarial INE.Datos por Comunidad Autónoma).  La ganancia media anual en la CAV es de casi 32.000 euros en los hombres y alrededor de 25.000 euros en las mujeres (las mujeres perciben 24.757,18 euros de media al año mientras que los hombres reciben 31.970,30euros.). Por sectores, las mayores diferencias se producen en el sector servicios, el que mayor número de mujeres emplea.

Según el estudio “Brechas de Género en el Mercado Laboral en Euskadi” encargado por Emakunde a la Catedrática de Economía, Universidad del País Vasco Sara de la Rica, la segregación ocupacional por sexo es el factor que más incide, hasta un 35%, en la brecha salarial entre mujeres y hombres; una segregación por la que mujeres y hombres se ocupan en profesiones vinculadas a los roles de género y en la que se observa que la brecha salarial aumenta progresivamente cuantas más mujeres hay en una ocupación. Esto es, los empleos considerados femeninos, se remuneran peor. Según el estudio, el grado de feminización/masculinización de las ocupaciones es un factor determinante de la brecha en el salario/hora, pues ésta aumenta notablemente a medida que la proporción de mujeres en una ocupación crece y viceversa. El estudio documenta la segregación horizontal y vertical que persiste en todo el mundo y que relega a las mujeres a determinados tipos de trabajo o les impide ocupar posiciones de liderazgo.

Además, hay que tener en cuenta que como consecuencia de la falta de corresponsabilidad de muchos hombres, las mujeres tienen que aceptar ocupaciones de mayor flexibilidad laboral para equilibrar las necesidades del trabajo y la familia, lo que contribuye a la citada segregación laboral. En consecuencia, existe en todo el mundo una representación excesiva de las mujeres en trabajos de tiempo parcial. Concretamente, en la CAV más del 80 % del trabajo a tiempo parcial es desarrollado por las mujeres.