La reforma de la Ley para la Igualdad creará una nueva ayuda para hijas e hijos huérfanos como consecuencia de la violencia machista

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PRUEBA
  • También prevé una ayuda pública pionera para casos de impago de las indemnizaciones establecidas judicialmente

Vitoria-Gasteiz, 24/02/2021

Beatriz Artolazabal, consejera de Igualdad del Gobierno Vasco, ha señalado hoy que la reforma de la Ley para la Igualdad de Mujeres y Hombres que promueve el ejecutivo, “fortalece uno de sus aspectos más destacables, el de ubicar la violencia contra las mujeres como la máxima expresión de la desigualdad de género y el avance en la igualdad como vía para su erradicación”.

La consejera ha comparecido este mediodía a petición propia ante la comisión de Derechos Humanos, Igualdad y Justicia del Parlamento Vasco para presentar el proyecto de ley de segunda modificación de la Ley para la Igualdad de Mujeres y Hombres. Allí, Artolazabal ha destacado que, si bien hemos avanzado, “queremos seguir haciéndolo”. “Porque miramos al futuro y queremos un futuro mejor, más igualitario, para las nuevas generaciones”.

Una de las novedades del proyecto de Ley está en que, además de a las mujeres, adolescentes y niñas que sufren en primera persona las conductas violentas por motivos de género, la ley considera expresamente como víctimas y supervivientes de la violencia machista a las niñas, niños y adolescentes y otras personas dependientes que convivan en un entorno en el que se ejerza dicha violencia. En este sentido, la norma crea una nueva ayuda para hijas e hijos huérfanos como consecuencia de la violencia machista.

Además, la nueva norma permitirá también el reconocimiento al derecho de reparación de las víctimas, ya que, entre otras medidas, de forma pionera, prevé una ayuda del Gobierno Vasco para casos de impago de las indemnizaciones establecidas judicialmente.

En general, la modificación amplía el sistema de atención a las víctimas de todas las formas de violencia machista contra las mujeres.

Más allá de las víctimas de la violencia ejercida por pareja o ex pareja o intrafamiliar y de la violencia sexual, la ley también regula y amplía el sistema de atención a las víctimas del resto de las manifestaciones de la referida violencia como la trata con fines de explotación sexual, entre otras.

Artolazabal ha explicado que la norma actual, que cumple quince años, “es una ley pionera y referente, que nos permite hablar de un antes y un después en nuestras políticas de igualdad”. Norma que ha habilitado “un importante incremento de recursos económicos, técnicos y humanos para el avance hacia la igualdad y la prevención y eliminación de la violencia contra las mujeres”.

Esta ley plantea mecanismos y medidas concretas para conseguir que las administraciones públicas vascas lleven a cabo políticas y actuaciones más incisivas de cara a eliminar este fenómeno estructural y universal de la desigualdad entre mujeres y hombres y la modificación tiene, según ha resaltado la consejera de Igualdad, dos objetivos principales: por un lado, reforzar las políticas de igualdad y contra la violencia machista; y por otro, adaptar la normativa al nuevo contexto normativo y social. “Queremos que el resultado final sea una ley que posibilite una política y un pacto de país con mayúsculas por la igualdad y contra la violencia machista”.

  • Esta modificación de ley prevé el refuerzo de los recursos económicos, humanos y técnicos para el desarrollo de las políticas de igualdad.
  • Intensifica el enfoque de género y de derechos humanos en el trabajo a favor de la igualdad y en todos los ámbitos de intervención frente a la violencia machista contra las mujeres.
  • Establece medidas para facilitar la implantación generalizada en todo el sector público institucional vasco de elementos clave para el avance de las políticas de igualdad.
  • Facilita la implantación generalizada de los planes, los servicios especializados, la formación, el fomento de una representación de mujeres y hombres en los ámbitos de toma de decisiones o las medidas para promover la igualdad en la normativa, en las subvenciones públicas y en la contratación pública.
  • Impulsa la formación en igualdad del personal de la administración, ya que prevé la formación básica obligatoria, progresiva y permanente, en materia de igualdad para todo el personal de los poderes públicos vascos y, en particular, para el personal implicado en la respuesta frente a la violencia machista contra mujeres.
  • Refuerza el trabajo en coeducación en las aulas.
  • Dota de mayor protección a las niñas, niños y adolescentes frente a la violencia machista.
  • Afronta la mejora de los sistemas de detección temprana.
  • Prevé situar en el centro de todas las medidas los derechos de las víctimas y su empoderamiento y garantizar su atención integral con independencia de su grado de implicación o colaboración con el procedimiento judicial.
  • Esta modificación integra un enfoque interseccional como punto de vista inspirador de toda la intervención pública en materia de igualdad de mujeres y hombres.
  • Permitirá aumentar la investigación y mejorar el registro y la difusión de datos. Para ello, plantea la implantación de un sistema electrónico de información compartida en coordinación con los sistemas que existan en el ámbito sanitario, educativo, policial, judicial y social.
  • La modificación incluye la creación del Observatorio Vasco para la Igualdad de mujeres y hombres como instrumento para disponer de una visión global y permanente de la situación y evolución de los indicadores clave relacionados con la igualdad y la violencia machista contra las mujeres
  • Por último, impulsa la mejora de los sistemas de coordinación con la gestión integrada de expedientes, la actualización de los acuerdos interinstitucionales y los protocolos de coordinación existentes y la adopción de nuevos acuerdos y protocolos.

Convenio de Estambul

El Convenio de Estambul sobre prevención y lucha contra violencia contra las mujeres adoptado por el Consejo de Europa entró en vigor en el Estado español en 2014. Para garantizar su aplicación es necesario adecuar la normativa vasca.

Este Convenio de Estambul insta a legislar reafirmando el vínculo existente entre la discriminación por motivos de género y la violencia contra las mujeres. La modificación de la ley para la igualdad refuerza este vínculo, ya que “sitúa la violencia contra las mujeres como una expresión, la más grave, de la desigualdad de mujeres y hombres”. Y este es uno de los grandes desafíos de esta modificación de la ley: garantizar esa visión compartida sobre la ubicación de la violencia contra las mujeres dentro del problema sistémico y universal de la desigualdad de mujeres y hombres.

En el ámbito estatal, otro hito subrayable es el Pacto de Estado contra la Violencia de Género suscrito en 2017. Este Paco de Estado plantea compromisos y medidas concretas para mejorar la respuesta institucional ante la violencia contra las mujeres. Igualmente, la Estrategia para la Igualdad 2020-2025 ha sido ya aprobada por la Comisión Europea. Estos cambios deben ser considerados por la normativa vasca a fin de reforzar sus efectos positivos.

Aportaciones

Emakunde ha liderado el proceso para la modificación de esta ley. Un proceso, ampliamente participativo. De hehco, el proyecto ha recibido más de 400 aportaciones, tanto de la sociedad civil como de instituciones: cerca de 300 aportaciones de sociedad civil y más de un centenar de distintas administraciones. “Se ha intentado recoger y hacer confluir el mayor número posible de opiniones y de visiones a fin de lograr el mayor consenso posible”, ha explicado Artolazabal.

En el proceso participativo Emakunde ha contado con personas expertas en género e igualdad. Han participado las instituciones públicas competentes en la prevención y atención de la violencia contra las mujeres. Emakunde ha contado con agrupaciones feministas, con profesionales que intervienen en la prevención, detección y atención de la violencia contra las mujeres, con agentes sociales, entidades y asociaciones que trabajan con las víctimas de la violencia. Se han abierto canales directos para que la ciudadanía hiciera sus aportaciones. Se han realizado sesiones abiertas a la ciudadanía en los tres territorios. Se han llevado a cabo más de media docena de presentaciones específicas a comisiones, grupos y colectivos implicados. Y se ha prestado apoyo técnico a las asociaciones de mujeres de la Comisión Consultiva de Emakunde y a las asociaciones de mujeres víctimas y supervivientes de la violencia para facilitar la realización de aportaciones.