La asociación de alojamientos rurales de Euskadi, NEKATUR, ha celebrado hoy su Asamblea Anual, tras un año difícil para sus asociados y asociadas que han visto sus negocios afectados por la suspensión de la actividad económica, los cierres perimetrales y las restricciones derivadas de las medidas de prevención de la COVID-19.
Durante 2020 el asociacionismo ha sido más necesario que nunca y NEKATUR ha trabajado duro para conseguir las medidas que el sector necesita, y para ayudar a sus asociados y asociadas en el cumplimiento de las nuevas medidas de seguridad exigidas.
La directora de Desarrollo Rural y Litoral y Políticas Europeas, Jone Fernandez, ha participado en esta asamblea para trasladar el apoyo del Gobierno Vasco a Nekatur y continuar con el trabajo conjunto para garantizar la pervivencia y desarrollo de las casas rurales y agroturismos de Euskadi y lograr de un desarrollo rural y turístico sostenible y competitivo.
Durante la asamblea, Jone Fernández ha expresado la voluntad de que Nekatur y su red de establecimientos asociados sean escaparate de toda la cadena de valor de la alimentación de Euskadi, desde la producción hasta la gastronomía.
Además de su claro objetivo turístico, las casas rurales y los agroturismos de Euskadi son activos en el desarrollan rural, convirtiendo a las personas agricultoras que las gestionan en protagonistas de la recepción de un turismo que no sólo busca un espacio donde alojarse, sino que quiere experimentar un contacto cercano con el medio rural y sus particulares características culturales.
Jone Fernandez ha destacado también a las mujeres como promotoras de agroturismos y turismos rurales de Euskadi. Más del 70% del empleo que se genera en este ámbito, que genera riqueza, empleo y servicios en el medio rural, es empleo femenino.
Por todo ello, la viceconsejería de Agricultura, Pesca y Política Alimentaria va a continuar colaborando con Nekatur, tanto a través de ayudas económicas como, desde la fundación HAZI, en materia de asesoramiento y formación con el objetivo de incrementar las capacidades del turismo rural para generar desarrollo socioeconómico y crear el contexto necesario para que el medio rural vasco sea un destino turístico y un espacio para la experiencia.