El Consejo de Administración de Lanbide aprueba la partida para la conciliación y refuerza los Centros Especiales de Empleo

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PRUEBA
  • Se aspira, además, a multiplicar casi por seis este año la contratación de personas desempleadas de larga duración

El Consejo de Administración del Servicio Vasco de Empleo Lanbide ha aprobado hoy diferentes órdenes económicas con las que se incrementa la partida para la conciliación de la vida laboral y familiar, se refuerzan los Centros Especiales de Empleo, y se aspira a multiplicar casi por seis la contratación de personas desempleadas de larga duración con respecto a 2020.

Presidido por la Vicelehendakari y consejera de Trabajo y Empleo, Idoia Mendia, el Consejo de Administración de Lanbide ha dado luz verde a la partida de 2,2 millones de euros para las ayudas a la conciliación de la vida familiar y laboral. En concreto, se subvenciona la contratación de personas desempleadas para sustituir a personas trabajadoras que se acojan a una excedencia o reducción de jornada para el cuidado de hijos o hijas o de familiares en situación de dependencia o extrema gravedad sanitaria. Asimismo, se subvenciona la ampliación de jornada laboral de una persona trabajadora anteriormente contratada a tiempo parcial para cubrir el puesto de una en excedencia o reducción de jornada.

En 2020 el número de contratos subvencionados ascendió a 1.294, de los que 1.055 fueron de mujeres y 239 de hombres. 625 correspondieron a nuevas contrataciones y 699 a prórrogas y/o ampliación de jornada, y la mayor parte de los motivos de esas sustituciones fue el cuidado de menores, 1.289, quedando solo cinco para la atención de dependientes. En lo que respecta al número de empresas beneficiarias, 376 recibieron estas ayudas con un presupuesto ejecutado de 1,79 millones de euros.  La previsión para el 2021 es financiar la contratación de 1.593 personas, aproximadamente.

Otro de los esfuerzos de este año será la contratación de personas mayores de treinta años desempleadas de larga duración. Para ello se hablita una partida de 1,41 millones de euros cofinanciada por el Fondo Social Europeo. Se pretende insertar en el mercado laboral vasco a personas desempleadas e inscritas en Lanbide en 360 días de los últimos 540, e incentivar que las empresas contraten mediante empleos de calidad. El contrato ha de ser indefinido o temporal con una duración mínima de seis meses, a jornada completa o tiempo parcial no inferior al 70% de la jornada laboral establecida. Se establecen unas cuantías mínimas de remuneración bruta anual, y se fijan los importes de subvención en función de la duración del contrato y del nivel de titulación/formación de la persona contratada. Además, las ayudas se incrementan cuando la contratación es a mujeres y/o personas de edad igual o superior a 45 años, o personas que hayan finalizado en 2020 o 2021 una acción formativa con compromiso de contratación en Lanbide siempre que el contrato tenga una duración mínima de 12 meses y una jornada laboral de, al menos, el 70% de la jornada establecida.

En 2020 se subvencionaron 35 contratos en otras tantas empresas, 21 de ellos indefinidos por un importe de 319.000 euros. Por sexo, 17 correspondieron a hombres de los que 10 eran mayores de 45 años, y 18 a mujeres, también 10 de ellas mayores de esa edad. Con la dotación presupuestada para este año se pretende multiplicar casi por seis la cantidad de desempleados de larga duración contratados, hasta llegar a 195 personas.

El Consejo de Lanbide ha aprobado también las ayudas a las Unidades de Apoyo a la Actividad Profesional de los Centros Especiales de Empleo. Estas unidades se configuran como equipos multiprofesionales que, mediante el desarrollo de distintas funciones, permiten ayudar a superar las barreras o los obstáculos que se encuentran los trabajadores y trabajadoras con discapacidad de los Centros Especiales de Empleo de muy difícil inserción. Es el caso de las personas con parálisis cerebral, personas con enfermedad mental o con discapacidad intelectual con un grado reconocido igual o superior al 33%, o con discapacidad física o sensorial con un grado reconocido igual o superior al 65% en el proceso de incorporación a un puesto de trabajo, así como para la permanencia en el mismo. Se trata de una vía fundamental para conseguir la integración de estas personas en la sociedad de forma plena.  La partida habilitada para este año asciende a 5 millones de euros. En 2020 la financiación de estos programas ascendió también a 5 millones de euros, agotándose el crédito en su totalidad. En concreto, atendieron a 4.686 personas con gran discapacidad, 113 más que en 2019.

Relacionado con personas con discapacidad, se ha aprobado también la convocatoria de ayudas al fomento del empleo de este colectivo en el mercado ordinario de trabajo por un importe de 700.000 euros. Esta convocatoria subvenciona la contratación de personas con discapacidad en el mercado ordinario de trabajo. El importe de la subvención a las empresas asciende a 4.000 euros si el contrato se concierta a jornada completa y proporcional a la jornada pactada si es a tiempo parcial. En el caso de que la persona contratada sea mujer, la cuantía de la subvención se incrementará un 10%.  En 2020 fueron resueltas 217 solicitudes siendo subvencionados 132 contratos por un importe de 463.000 euros. La previsión para 2021 es poder tramitar unas 200 solicitudes de las que podrán ser subvencionadas un 85% antes del agotamiento del crédito, que será el mismo que el ejercicio anterior, 697.000 euros.

Asimismo, se conceden ayudas para la adaptación de puestos de trabajo y eliminación de barreras. El importe ascenderá a un máximo de 1.000 euros por cada persona trabajadora. En 2020 no hubo ninguna solicitud por este concepto, y para este año se mantiene una previsión de tres posibles ayudas.

Otra de las partidas aprobadas es la destinada a abonar las cuotas a la Seguridad Social a las personas perceptoras de la prestación por desempleo en su modalidad de pago único. Mediante estas ayudas se financia a estos trabajadores el 50% de la cuota al régimen correspondiente de la Seguridad Social como trabajador o trabajadora autónoma, calculada sobre la base mínima de cotización o el 100% de la aportación del trabajador en las cotizaciones del correspondiente régimen de la Seguridad Social durante el tiempo que se hubiera percibido la prestación por desempleo de no haberse percibido en su modalidad de pago único. La partida habilitada asciende a 500.000 euros.

En la convocatoria de 2020 se subvencionaron las cuotas de 758 personas desempleadas que se incorporaron como socias trabajadoras a cooperativas de trabajo asociado o a sociedades laborales, o bien se constituyeron como trabajadores autónomos, ejecutándose un presupuesto de 254.000 euros. La disminución de las subvenciones concedidas con respecto a la convocatoria anterior se debe a que los trabajadores por cuenta propia o autónomos, cuyas actividades han quedado suspendidas a consecuencia de la declaración del estado de alarma ocasionado por la Covid-19, perceptoras de la prestación extraordinaria de la Seguridad Social, han quedado exentas de cotizar el Régimen Especial de la Seguridad Social que corresponda durante el tiempo de duración de dicho estado de alarma. Además, en el mes de julio no pagaron la cuota a la Seguridad Social porque la exoneración fue del 100%, en agosto alcanzó el 50% de la cuota y en septiembre el 25%. Se espera para este año un número de solicitudes de subvenciones similar al del año pasado.

Finalmente, Lanbide ha aprobado las ayudas especiales a los trabajadores afectados por los expedientes de regulación de empleo 76/2000 y 25/2001 (SINTEL). El importe de la convocatoria asciende a 28.800 euros, manteniendo en líneas generales los importes de la de 2020.