- Paul Ortega ha defendido la cooperación descentralizada como “un modelo más cercano, horizontal y con capacidad de aprendizaje entre diversos actores de distintos territorios”
- En los últimos años, Euskadi ha sido el principal contribuyente a la Ayuda Oficial al Desarrollo, con una aportación de 21 euros por habitante; la media estatal es de 5,12 euros
El director de eLankidetza-Agencia Vasca de Cooperación para el Desarrollo, Paul Ortega, ha comparecido hoy en la Comisión de Cooperación para el Desarrollo del Senado, en el marco del proceso de desarrollo de la nueva ley de cooperación. El objetivo de la sesión ha sido estudiar y debatir la cooperación descentralizada que realizan diferentes instituciones y organismos subestatales.
El Gobierno español ha fijado como una de sus prioridades de la Estrategia de Acción Exterior la reforma de la cooperación española, lo que pasa por la renovación de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) y la adopción de una nueva ley. En este sentido, Paul Ortega ha afirmado que “es fundamental que la futura ley estatal reconozca la competencia en materia de cooperación para el desarrollo de las comunidades autónomas, diputaciones y entes locales, y otorgarles un marco legal y operativo para poder impulsarla”.
En defensa del trabajo de estas instituciones, Ortega ha destacado la cooperación descentralizada, ya que, a diferencia de la desarrollada por los estados, se trata de “un modelo más cercano, horizontal y con capacidad de crear aprendizajes entre diversos actores de distintos territorios”; entre sus ejemplos ha destacado a Vitoria-Gasteiz por ser pionero en esta materia desde 1988.
El director de eLankidetza ha subrayado que “los últimos datos muestran que, a pesar de las restricciones derivadas de las crisis y del auge de los discursos populistas y racistas, la cooperación subestatal ha crecido gradualmente en los últimos años”. Y ha puesto en valor la colaboración entre las organizaciones de la sociedad civil, nacionales e internacionales, y las ONGD, porque se incrementan las posibilidades de protección de cuestiones sensibles como los derechos humanos.
Para finalizar su intervención, Ortega ha explicado el trabajo del Gobierno Vasco en relación a la Agenda 2030 y ha puesto como ejemplo algunas iniciativas de eLankidetza.
En este sentido, el ejecutivo vasco mantiene su apuesta por las políticas de cooperación para el desarrollo, siendo un referente a nivel internacional tanto por volumen como por su trayectoria. Según el último Informe sobre Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD) autonómica realizado por la Coordinadora de ONGD española, Euskadi invirtió en 2019 un total de 21 euros por habitante, cuando la media estatal fue de 5,12 euros.
Esa disparidad entre comunidades se refleja en los 0,61 euros que invierte Madrid a pesar de ser el territorio con el PIB per cápita más alto, o los 0,31 euros de Murcia. En el lado opuesto se encuentran Navarra, que destina 14 euros por habitante, y Extremadura que, a pesar de ser una de las comunidades el PIB per cápita más bajo, destina 12 euros.
El informe subraya, además, que Euskadi es, junto a Islas Baleares y Andalucía, la única comunidad que cuenta con un compromiso explícito en el área de género y cooperación. En 2019, eLankidetza destinó un 32% de los fondos concedidos a iniciativas de empoderamiento de mujeres y el 13% fueron dirigidas a organizaciones feministas del sur. Las otras dos comunidades ejecutaron respectivamente el 4% y el 7% en materia de género.