- La mayoría de los datos delictivos experimentaron una caída, como el descenso de los robos con violencia (-34,82%), hurtos (-34,56%), delitos contra la libertad sexual (-32,95%) o lesiones en el ámbito familiar (-8,65%)
- Debido a las condiciones por la COVID-19 y al aumento de las compras online, las denuncias por estafas aumentaron un 120%, de 875 en 2019 a 1932 el pasado año
- La coordinación y la prevención activa son las bases de la estrategia conjunta de la Ertzaintza y la Guardia Municipal de Donostia para intentar consolidar la tendencia delictual a la baja en nuestra ciudad y aumentar la percepción de seguridad entre la ciudadanía
La capital guipuzcoana, Donostia-San Sebastián es considerada como una ciudad segura, y el año 2020, marcado a partir del mes de marzo por la COVID-19, ha sido testigo de la tendencia a la baja de la mayoría de las infracciones penales conocidas por la Ertzaintza y la Guardia Municipal de la capital. Los datos delincuenciales registraron un descenso del 11,33% con respecto al año anterior. De las 12.000 infracciones penales que se tuvo constancia en 2019, se ha pasado a 10.640 delitos en 2020.
En el análisis de los delitos estratégicos efectuado por la Ertzaintza y la Guardia Municipal de Donostia se aprecia fundamentalmente el descenso de los delitos contra las personas y los delitos contra el patrimonio, con la excepción de las estafas en relación con los delitos informáticos a través de Internet.
El año 2020 se ha caracterizado por no seguir un “patrón delictual tradicional”, ya que, a partir del 14 de marzo, con la aprobación del Estado de Alarma, la pandemia ha influido directamente en la vida de los ciudadanos, en las empresas, en la movilidad, etc. La temporada de confinamiento y la restricción de la vida nocturna en la ciudad también resultaron ser factores fundamentales a la hora de realizar el análisis de los datos.
- Delitos contra las personas: Se observa que las infracciones penales que habitualmente se producen en los domicilios, los malos tratos y la violencia en el ámbito familiar, han registrado un ligero descenso del 5.4%. Por otra parte, los casos diligenciados por agresiones físicas (lesiones) y delitos sexuales han experimentado descensos más acusados, del 33,61% y del 32,95%, respectivamente.
- Delitos contra el patrimonio: Los robos con violencia e intimidación disminuyeron en 2020 en un 34,82% con respecto a 2019, en parte como consecuencia de las restricciones horarias y de movilidad. Destaca también la disminución en los hurtos (-34.56%), al bajar de 4.821 a 3.155 ilícitos, en los robos con fuerza en domicilios (-13.97%) y en los delitos por daños (-17,66%). Por el contrario, aumentaron los robos con fuerza en otras dependencias como anexos a viviendas o trasteros, que han crecido de 175 a 252 hechos denunciados, al ser supuestamente un objetivo más accesible para los ladrones en el año caracterizado por la pandemia.
- Delitos contra la seguridad colectiva (tráfico de drogas): En los datos arrojados por este tipo de ilegalidades se aprecia un incremento de 53 a 83 diligencias por delitos contra la salud pública, es decir, tráfico de drogas. Por otro lado, también se ha acusado un descenso del 28,42% en los casos de conducción bajo la influencia del alcohol o drogas en la capital de Gipuzkoa, al disminuir el ocio nocturno y la circulación de vehículos en las citadas horas.
- La tasa de delitos en Donostia por 1000 habitantes ha descendido del 64,03% al 56,52% en el año 2020 en general.
3.619 PERSONAS DETENIDAS O INVESTIGADAS POR LA ERTZAINTZA Y POR LA GUARDIA MUNICIPAL
La prevención continua, respaldada por unas labores eficaces de investigación e inteligencia, permitieron mantener una cifra de detenidos e investigados puestos a disposición judicial en Donostia en 2020.
A pesar del descenso de delitos, aumentó ligeramente (2,9%) el número de personas detenidas e investigadas por la Ertzaintza y la Guardia Municipal, de 3.517 en 2019 a 3.619 en el año 2020.
ESTRATEGIA CONJUNTA, PREVENCIÓN, COORDINACIÓN, INFORMACIÓN Y ANÁLISIS
La estrategia de la Guardia Municipal de Donostia y la Ertzaintza se mantiene en seguir reforzando el trabajo de patrullas, tanto en coche como a pie, en los barrios de la ciudad para incrementar la percepción de seguridad en la ciudadanía y atender a las necesidades de las y los vecinos en materia de seguridad, así como realizar un mejor aprovechamiento de los recursos humanos y materiales.
Durante el año 2020 ha sido especialmente necesaria la coordinación y adaptación de los dos cuerpos policiales a las nuevas situaciones planteadas por la pandemia, donde se han multiplicado las labores de asistencia y ayuda a la población, además de interiorizar y velar por el cumplimiento de una normativa sanitaria en constante cambio y evolución.
